Las otrora temibles Fuerzas Armadas de Honduras, causantes de golpes de Estado y violaciones a los derechos humanos, estarían cavando su propia tumba a causa de la corrupción y las pugnas internas por el poder y los privilegios.
Analistas consultados por IPS coincidieron en que la era de los militares en Honduras estaría por sufrir transformaciones que definirán su rumbo de cara al próximo milenio.
Los militares viven unos de sus peores momentos, sacudidas en las últimas dos semanas por la divulgación de un informe que revela que la corrupción y el servilismo parecen haber sustituido la calidad profesional.
El documento, conocido como "Informe 2000", fue elaborado por el coronel Guadalupe Reythel, un militar de línea dura y tendencia conservadora que goza de prestigio por su honestidad dentro de las Fuerzas Armadas.
Experto en inteligencia y contrainteligencia, Reythel fue hasta mediados de 1995 agregado militar en México y defensores de los derechos humanos aseguran que sabe mucho sobre los escuadrones de la muerte que en los años 80 llevaron a cabo la desaparición forzada de 184 personas por razones políticas.
De allí que lo expuesto en el informe haya afectado mucho a la cúpula militar, que se asegura lo filtró a la prensa para intentar denigrar a su autor y darle así una baja deshonrosa.
Pero la jugada salió al revés y hoy Reythel es objeto de protección por parte del estatal Comisionado de los Derechos Humanos, luego de que un problema familiar con otro coronel saliera a la luz pública al ventilarse el caso en los tribunales.
Reythel sostiene que ese incidente doméstico que involucra a uno de sus hijos fue "fabricado" por el alto mando para sacarlo del juego y lograr unanimidad entre los oficiales para expulsarlo de la institución.
Sin embargo, dentro de las Fuerzas Armadas existirían opiniones contradictorias sobre el futuro de Reythel.
El jefe de las Fuerzas Armadas, general Mario Hung, sostuvo que las leyes militares son claras en el sentido de dar una baja deshonrosa al militar, al señalar que el informe es muy emotivo y ofensivo.
"Hay una parte que habla del nuevo orden mundial y esa es bastante objetiva, pero el oficial cae en la emotividad cuando califica despectivamente de reptiles a algunos oficiales", dijo Hung.
La molestia del jefe militar se atribuye a que se le critica su "complacencia" con actos de corrupción vinculados al enriquecimiento ilícito de varios militares a costa de la institución.
Se afirma que un jefe de las Fuerzas Armadas tiene el "privilegio" de recibir más de cinco salarios, apartamentos en calidad de obsequios y convertirse de la noche a la mañana en un próspero empresario.
Reythel aseguró a IPS que tiene pruebas de la existencia de corrupción en las Fuerzas Armadas.
Fuentes militares que pidieron el anonimato manifestaron que más allá del informe 2000, está en juego la existencia del cuerpo armado como institución.
"Muchos sabemos de la corrupción imperante en el gremio y creemos que el documento del oficial Reythel debería verse como un aldabonazo que nos llevara a la reflexión de lo que pasa entre nosotros si queremos sobrevivir", comentó un oficial vinculado a la cúpula de las Fuerzas Armadas.
"Más allá de ver el informe como algo personal y de venganza, debemos comenzar a reestructurar la institución, porque si no, seremos nosotros mismos los culpables de su desaparición", agregó.
Los militares, afirmó, tienen dos posibilidades: desaparecer en el mediano plazo o transformarse en un organismo de seguridad como la policía civil de Costa Rica o la guardia nacional que tuvo el general Omar Torrijos en Panamá entre los años 1968 y 1984.
Presuntos desfalcos dentro de las Fuerzas Armadas por cuatro millones de dólares, el cierre de los comisariatos populares y la pugna de tres corrientes por el poder son factores que podrían llevar al colapso a la institución.
Víctor Meza, uno de los analistas políticos mejor informados de Honduras, sostiene que a este escenario habría que sumar la decisión de Estados Unidos de favorecer una reducción de armas y efectivos.
En este sentido, habría una decisión de Washigton en dar a conocer todo lo que hizo el ejército hondureño en materia de violación de derechos humanos. (FIN/IPS/tm/ag/ip-hd/97