GUATEMALA: La paz lograda no oculta asignaturas pendientes

El histórico logro de la paz, después de 36 años de conflicto armado, marcó el primer año de gestión del presidente de Guatemala, Alvaro Arzú, aunque el gobierno no ha salvado todas las pruebas, según los comentaristas.

Arzú dijo el martes, en su primer informe de gobierno al Congreso, presentado en el aniversario de su llegada al poder, que veía con orgullo el enorme adelanto integral del país, sobre todo con la firma en diciembre último de la paz, que puso fin a una larga guerra y señaló el comienzo de una nueva etapa.

Pero no todos fueron éxitos y el gobierno no ha aprobado el examen en el área económica y en materia de seguridad ciudadana, destacaron los críticos.

El año último "estuvo marcado por la negociación de paz y su conclusión exitosa el 29 de diciembre". No era posible enfrentar todos los capítulos del programa de gobierno, pero "1997 será el año de la inversión y el desarrollo", anunció el presidente.

Arzú calificó de "modestos pero significativos" los progresos en materia económica durante su primer año de gobierno, destacando una inflación manejable de 10,8 por ciento y un incremento de 21 por ciento del ingreso fiscal, así como un crecimiento del producto de 3,1 por ciento.

En su discurso ante el parlamento, el mandatario afitmó que se ha logrado avances en las áreas de salud y educación, en la depuración del ejército y del Poder Judicial, en el saneamiento de las finanzas públicas y en el combate a la delincuencia, y que ha mejorado la imagen internacional del país.

El diputado Pablo Duarte, del derechista Frente Republicano Guatemalteco, observó que, tras la firma de la paz, el gobierno controlado por el Partido de Avanzada Nacional (PAN) debe resolver los otros problemas a los cuales no ha dado solución, como la inseguridad ciudadana.

"Hablar de que fueron resueltos 30 por ciento de los secuestros denunciados demuestra que éste es un gran negocio, y reconocer que en el caso de robo de vehículos, entre robados y recuperados hay una diferencia de 2.780, significa que cada día se roban 7.6 automóviles", y eso es inseguridad, dijo Duarte.

Agregó que la descentralización administrativa no se concreta, y prueba de ello sería que 66 por ciento de la inversión se destina al área metropolitana de la capital. A su juicio, la concentración de los recursos públicos en la capital impide solucionar los graves problemas sociales del país.

Según David Stephen, director de la Misión de Naciones Unidas para la Verificación de los Derechos Humanos en Guatemala, la inseguridad ciudadana aumentó significativamente en 1996.

Pero Stephen reconoció "avances significativos" en materia de respeto a los derechos humanos.

Para el Procurador de los Derechos Humanos, Jorge García Laguardia, aún falta un largo camino por recorrer, ya que "la inseguridad ciudadana es alarmante". Pero en su opinión, fue positivo el primer año de gobierno de Arzú, especialmente por la firma de la paz.

A juicio de García Laguardia, Arzú "es un presidente que manda, que toma decisiones y resuelve problemas", lo cual es necesario en un proceso de transición.

La debilidad de la Presidencia permitió en el pasado que decisiones importantes fueran tomadas por grupos de presión o personas ajenas a la administación pública, indicó García Laguardia

Mario Polanco, de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo, que nuclea a familiares de desaparecidos, dijo a IPS que si bien es cierto que hubo cambios importantes para el respeto a los derechos humanos, también se evidenció falta de voluntad para combatir la impunidad y se descuidó la situación económica.

Ronalth Ochaeta, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, reconoció también mejoras en materia de derechos políticos de la población, aunque cree que en el campo económico y de servicios sociales la situación ha empeorado.

En cuanto al ejército, Ochaeta dijo a IPS que si bien algunos militares acusados de corrupción fueron separados de su cargo, ninguno de ellos ha sido sancionado o retirado del servicio activo por violación de derechos humanos.

El Ministro de Gobernación (Interior), Rodolfo Mendoza, admitió que los problemas de inseguridad ciudadana no se han podido resolver en su totalidad, debido a las firmes raíces de la violencia.

Mendoza destacó como el mayor triunfo de su gestión el comienzo de la reestructuración de la Policía Nacional, y aludió también a otros éxitos importantes, como el golpe aplicado a la corrupción con la captura del supuesto jefe del contrabando Alfredo Moreno.

A raíz de la captura de Moreno fueron destituídos altos funcionarios, entre ellos varios militares.

Pese a las críticas, 62 por ciento de los habitantes de la capital opinan que el gobierno actúa "bien", y "muy bien" para ocho por ciento, frente a 28 por ciento entre "mal y muy mal", según encuestas del periódico Siglo Veintiuno.

Cuarenta y cinco por ciento de las personas consultadas creen que el país estará mejor dentro de un año, y la mayoría esperan que la firma de la paz, considerada el mayor éxito, debilite la violencia, promueva el aumento del empleo y la seguridad ciudadana y favorezca la inversión extranjera y el turismo. (FIN/IPS/cz/ff/ip hd/97

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe