Conocida como la isla de las especias del Caribe, Granada -al igual que muchas de sus vecinas- cifra en el turismo la esperanza de dar un vuelco a su suerte económica.
El tema del día en esta diminuta isla con una población de 94.000 personas -tres años después de la instalación del Rex Resort- es la próxima construcción del gran complejo del Ritz Carlton Hotel.
"Este proyecto, no solamente hará más visible y elevará el perfil de Granada en los principales mercados, sino que será el catalizador que atraerá un mayor tráfico aéreo y mayores inversiones extranjeras, creando un tipo de clima económico que beneficiará a todo el pueblo de la isla".
La afirmación es parte de una declaración emitida por la Asociación Hotelera de Granada (GHA), que agrupa a todas las empresas del ramo en la isla.
El proyecto del Ritz Carlton consistirá en un hotel con 200 habitaciones, servicios completos de primera categoría, un campo de golf profesional y otras instalaciones recreativas y deportivas.
Otros dos nuevos hoteles fueron abiertos en Granada durante los dós últimos años, aumentando en 312 cuartos la capacidad hotelera del país.
Se anuncia que una vez en funcionamiento, el proyecto del Ritz Carlton proporcionará empleo a 300 empleados permanentes, siendo igualmente importantes los beneficios indirectos de su explotación.
"Las compañías aéreas que ya vienen a Granada aumentarán sus vuelos, y otras se sentirán estimuladas a extender sus líneas hasta la isla", expresa la declaración de la GHA.
No obstante, la ubicación del proyecto es motivo de polémica en algunos círculos.
Se supone que el hotel estará ubicado en Mount Hartman, en el sur de la isla, una zona que posee un excelente acuario natural, lo cual provoca temor en medios conservacionistas.
"No es necesario insistir en que el ecosistema de Mount Hartman presenta una muy frágil coexistencia de plantas y animales, con los cuales los residentes han podido integrarse armoniosamente", dijo Winston Thomas, alto experto del grupo Amigos de la Tierra-Granada (FOE-Granada).
El grupo FOE-Granada también la planteado la necesidad de indemnizar a unos 200 agricultores que serán desplazados de la zona cuando comience la construcción.
Tanto el gobierno como la GHA han afirmado que están tomando las medidas necesarias para reubicar adecuadamente a los agricultores.
El primer ministro, Keith Mitchell, dijo lamentar que los agricultores deban ser reubicados, pero afirmó estar convencido de que el nuevo hotel ofrecerá un mercado seguro para su producción.
Los propios agricultores han realizado ya una serie de manifestaciones contra el plan, pero no han conseguido despertar un apoyo masivo a sus protestas. (FIN/IPS/tra-en/mb/cb/arl/if/97