Ghana inauguró un nuevo período institucional llamado Cuarta República, en medio de coloridas ceremonias junto al mar y con el aire de quien pretende servir de ejemplo para la democratización de la turbulenta región de Africa occidental.
El presidente Jerry Rawlings, junto a un nuevo elenco de parlamentarios, prestaron sus respectivos juramentos este martes, comprometiéndose todos en el servicio al pueblo.
Se trató de una ceremonia con significación histórica porque marcó la primera ocasión, desde 1965, en que un Parlamento electo es sucedido por otro igualmente elegido, sin mediar una intervención militar.
Otros tres intentos anteriores de vivir bajo un gobierno civil fueron interrumpidos por golpes militares.
En 1966, arrastrados por un descontento generalizado de la población ante las dificultades económicas y una supuesta corrupción, el ejército y la policía intervinieron por primera vez y derrocaron al primer jefe de Estado, Kwame Nkrumah.
La Segunda y Tercera Repúblicas terminaron de forma parecida en 1972 y 1979 respectivamente, después de apenas 27 meses de vigencia.
El golpe de 1972 fue protagonizado por el entonces teniente coronel Ignatius Kutu Acheampong, quien derrocó al presidente Kofi Busia, un ex profesor universitario.
Finalmente, en 1979, fue el entonces capitán Rawlings quien encabezó a un grupo de oficiales jóvenes para asestar un nuevo golpe e instaurar un régimen de facto que perduró hasta el comienzo de esta década, cuando el propio líder militar renunció a su rango y se hizo elegir como presidente constitucional.
La transición de Ghana hacia la creación de la Cuarta República comenzó en 1989 cuando el gobierno militar, que se autodenominaba revolucionario, se sumó a los vientos de cambio democrático en el mundo y cedió ante cierta presión interior, abriendo el camino para la elección de un nuevo gobierno.
Una nueva Constitución fue redactada y aprobada por una Asamblea Consultiva en 1991. La primera elección civil fue celebrada en 1992, triunfando el Congreso Democrático Nacional, un nuevo partido organizado por Rawlings bajo los eslóganes de unidad, estabilidad y desarrollo.
En la ceremonia de este martes en Accra estuvieron presentes los jefes de Estado de toda la región de Africa occidental, en un gesto que los analistas interpretan como adhesión a un acto que tuvo el significado de apertura de una nueva era democrática, sin perjuicio de la diferente situación imperante en cada país.
Entre ellos se encontraban el propio hombre fuerte militar de Nigeria, general Sani Abacha, y el ex jefe de Estado de Sierra Leona, brigadier Julius Maada Bio, quien puede ufanarse de haber entregado el poder a un gobierno civil el año pasado.
También asistieron delegaciones de Guinea, Níger, Gambia, Costa de Marfil, Togo, Benín, Burkina Faso y Malí, todos países que han transformado sus regímenes militares en gobiernos civiles.
Además de Ghana, varios de estos países -Sierra Leona, Gambia, Benín y Níger- realizaron elecciones generales el año pasado, de forma pacífica y con mayor transparencia.
En Gambia y Níger, al igual que en Ghana, los gobernantes militares dejaron sus uniformes para poder ganar las elecciones como líderes civiles. El presidente de Benín, Matthieu Kerekou, que había sido derrocado en 1990, volvió al poder para un segundo mandato.
Nigeria y Liberia son dos de los países de la región que aún luchan por volver a la democracia. Los mandos militares de Nigeria anularon las elecciones ganadas en junio de 1993 por el jefe tradicional y rico empresario Moshood Abiola, quien permanece en prisión sin juicio desde 1994.
Pese a que el régimen presidido por Abacha mantiene en la cárcel a varios miles de presos políticos, el gobierno ha puesto en marcha un programa de transición para restaurar el poder civil, pero la oposición democrática, ilegalizada, critica el proceso y pone en duda que los militares vuelvan a los cuarteles.
En Liberia, un país destrozado por la guerra civil, están programadas elecciones para mayo de este año siempre que la fuerza pacificadora de Africa occidental (ECOMOG) logre desarmar a las varias facciones que encabezan los señores de la guerra.
La operación de desarme comenzó en noviembre del año pasado y debería concluir el 31 de este mes. Entretanto han surgido nueve partidos, y ya son 18 los políticos que han declarado su voluntad de competir por la Presidencia en mayo próximo.
Entre los seguros candidatos presidenciales hay que contar al señor de la guerra Charles Taylor, a Alhaji G.V. Kromah y al doctor George Boley. (FIN/IPS/tra-en/ea/pm/arl/ip/97