Organizaciones no gubernamentales (ONG) de España reaccionaron este lunes ante el asesinato de tres socorristas españoles en Ruanda con críticas a Estados Unidos y la Unión Europea por la falta de soluciones al conflicto de la región de los Grandes Lagos de Africa.
Tres integrantes de la sección española de la ONG Médicos del Mundo fueron muertos el sábado de noche en Gatonde, noroesta de Ruanda, supuestamente por milicianos hutus, que atacaron a varias organizaciones humanitarias representadas en el lugar.
Manuel Madrazo Osuna, un médico de 42 años, María Flores Sirera Fortuny, enfermera de 33, y el fotógrafo de prensa Luis Valtueña Gallego, de 35 años y miembro del personal de apoyo de Médicos del Mundo, fueron asesinados a balazos en la vivienda en que residían y prestaban asistencia a la población local y a los refugiados.
La central de Médicos del Mundo anunció en París que abandonará la zona, pero la sección española afirmó este lunes que no se retirará de Ruanda.
El portavoz de la ONG en España puntualizó que los integrantes de su equipo en Ruanda han desaparecido, y que la organización analizará la situación una vez que reciba más información.
Son ya nueve los socorristas españoles asesinados en sólo tres meses: cuatro sacerdotes maristas el 31 de octubre, en Bukabu, Zaire, una voluntaria en Maputo, el 22 de noviembre, y la enfermera Fernanda Calado, junto a cinco personas de otras nacionalidades el 17 de diciembre, en Grozni, Chechenia.
El presidente de la Coordinadora Española de las ONG, Luis Arancibia, dijo este lunes a IPS que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) deben hacerse cargo de su responsabilidad en la crisis de la zona de los Grandes Lagos.
Respecto de la UE, las responsabilidades mayores son de Francia y Gran Bretaña por sus intereses enfrentados en la región, señaló Arancibia.
La falta de acuerdo entre esos países impide soluciones políticas de fondo, y la ayuda humanitaria se torna cada vez más difícil, como advierten las ONG desde hace varios años, agregó.
Según Arancibia, "en cuanto se soluciona lo superficial y los medios de comunicación dejan de prestar atención a un determinado conflicto, porque se cree que la situación se ha normalizado, los estados dejan de ocuparse".
"Y no es verdad que se haya solucionado. Lo hemos dicho muchas veces: no se profundiza en las situaciones políticas de las zonas en conflicto, éstos recrudecen y la ayuda se hace cada vez más difícil", insistió.
Sólo son creadas "mínimas condiciones de paz y seguridad", y "los misioneros y cooperantes se encuentran de verdad en situación de mayor riesgo", explicó Arancibia.
También informó que la coordinadora de ONG españolas solicitó a la Organización de Naciones Unidas (ONU), a Estados Unidos y a la UE la convocatoria a una conferencia internacional sobre la crisis de Zaire y Ruanda similar a la que se realizó para enfrentar la situación de la antigua Yugoslavia.
El diputado José María Mendiluce, del opositor Partido Socialista Obrero Español y ex delegado en Bosnia-Herzegovina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, también responsabilizó a la comunidad internacional de los hechos en Ruanda.
"Una vez más, la política falla, abandona a las organizaciones humanitarias, y los médicos y cooperantes no pueden parar la guerra ni a los asesinos, y se quedan solos ante criminales que cuentan con una impunidad absoluta", dijo Mendiluce a Radio Nacional de España.
Las críticas a la ONU y a los estados que imponen en ella las grandes decisiones comenzaron antes de conocerse el asesinato de los socorristas de Médicos del Mundo.
Plataforma de Comisiones 0,7 por ciento, una ONG que movilizó a millares de jóvenes para exigir el aumento del presupuesto del estado español para la cooperación internacional, publicó un aviso de página entera en la prensa española de este domingo.
En el anuncio aparece una gran puerta con el cartel identificatorio "Oficina de las Naciones Unidas para la solución del hambre en el Tercer Mundo". Sobre la puerta, cerrada, otro cartel, manuscrito, explica: "Estamos comiendo". El aviso añade: "Ayúdanos a conseguir que algunos hagan ya lo que llevan años sin hacer".
Más dura aún es una caricatura publicada este lunes por el matutino El Mundo. En un cuadro, titulado "Hipócrates", aparecen las tumbas de los tres asesinados en Gatonde con la identificación "Médicos del mundo".
En título del segundo cuadro es "Hipócritas", lleva el distintivo de la ONU y las tres tumbas son reemplazadas por los asientos de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña una mesa de reunión.
El gobierno de España, que la semana pasada evacuó de los Grandes Lagos a cinco españoles, exhortó nuevamente este lunes a los ciudadanos nacionales residentes en esa zona a abandonarla, y presta ayuda para la repatriación de los cadáveres de los tres asesinados.
La sección española de Médicos del Mundo no ha identificado a los autores de la masacre, pues a su juicio, la información recogida "es aún muy confusa", y comenzó su propia investigación del caso.
Mientras, los medios de comunicación y el gobierno de Ruanda acusan de los hechos a "criminales hutus". (FIN/IPS/af/ff/hd ip/97