El gobierno de Cuba optó por el silencio ante la afirmación del primer ministro español José María Aznar de que no hay novedad en las relaciones bilaterales, sacudidas hace dos meses por la retirada del visto bueno cubano al embajador de España.
"No hay ningún tipo de opinión al respecto", dijo a IPS una fuente de la cancillería cubana. "Todo está en la normalidad."
Aznar sostuvo ante la radio y la televisión de España que la política de su gobierno frente a Cuba se mantiene sin cambios.
"Apoyamos un proceso de transición hacia la democracia en Cuba y el desarrollo de los vínculos de Madrid con La Habana están condicionados a esas eventuales transformaciones", dijo el presidente del gobierno.
Pero Inocencio Aries, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, ha reconocido que un instituto oficial financia un estudio sobre la central nuclear cubana de Juraguá, solicitado a una empresa española.
Aries explicó que la suma fue prometida por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) a la compañía Desarrollo Tecnológico y Nuclear para investigar el estado y la viabilidad de la central cubana, ubicada en Cienfuegos, a unos 336 kilómetros de La Habana.
La central de Juraguá es de origen ruso y su construcción se paralizó a principios de los 90, al suspenderse la ayuda a la isla de la entonces Unión Soviética.
Fuentes diplomáticas aseguraron también que el gobierno español desembolsó unos 350.000 dólares para financiar proyectos de cooperación con la isla.
Según las fuentes, una parte de esos recursos será invertida en obras de mantenimiento urgente en La Habana y en el remozamiento urbanístico de la misma ciudad, y la suma restante se destinará a proyectos de investigación agraria y sanitaria.
España había entregado a Cuba hace casi un mes unos 700.000 dólares para comenzar las obras de rehabilitación del acueducto Albear, en La Habana.
De acuerdo con las fuentes, esas fueron las primeras iniciativas de asistencia a Cuba del gobierno de Aznar después de anunciar en mayo la suspensión de ayuda oficial a la isla hasta ver cambios políticos en el país.
España es uno de los principales socios comerciales de Cuba. El intercambio bilateral creció 30 por ciento en los últimos meses y hay en Cuba 111 firmas españolas acreditadas y más de 80 asociaciones económicas mixtas.
La tercera parte de las exportaciones de Europa a Cuba proceden de España. En 1995, la Unión Europea absorbió 45 por ciento del comercio exterior cubano.
La calma prevalece en las relaciones bilaterales después de la crisis de noviembre, cuando Cuba retiró el visto bueno al embajador español José Coderch por entender que había realizado declaraciones públicas "impropias" de un diplomático.
Coderch aseguró que abriría las puertas de su embajada en La Habana "de par en par" a los opositores y que haría todo lo posible por propiciar el tránsito pacífico hacia una democracia pluripartidista en la isla.
Aznar dijo que su gobierno aún tiene tiempo de designar a un nuevo embajador en Cuba, un asunto que no figura entre los problemas urgentes que debe resolver su gabinete.
Las declaraciones de Aznar siguieron a una intrvención del canciller español Abel Matutes, quien calificó de normales los vínculos de su país con la isla.
De acuerdo con la agencia cubana Prensa Latina, Matutes también reconoció el incremento del comercio entre ambas naciones, pero insistió en supeditar el aumento de la cooperación con Cuba a cambios políticos en este país. (FIN/IPS/rn/ff/ip/97
