CONGO: Continúa importación ilegal de carne europea

Continúan en el Congo las importaciones ilegales de carne de res europea, en violación de la prohibición del gobierno instaurada el año pasado, con la aparición de la enfermedad de las "vacas locas".

En diciembre, un importador de origen libanés compró en Suiza 423 toneladas de carne, y fuentes oficiales confirmaron que un empresario francés continuó importando desde Francia, principal fuente de productos cárnicos consumidos en Congo.

El gobierno de Congo prohibió el año pasado la importación de carne euuropea tras el surgimiento en Gran Bretaña de la encefalopatía espongiforme bovina (BSE), popularmente llamada la enfermedad de las "vacas locas".

El miedo de los consumidores llevó a una caída en la venta de carne importada, aunque su costo equivale a la mitad de precio del producto local, menos de dos dólares el kilogramo.

"Desde el comienzo del asunto de la vaca loca, nuestras ventas son pobres", dijo Josephine Mabika, propietaria de una carnicería.

Andre Kaba, también carnicero, conoce los motivos de la prohibición del gobierno, pero aún así vende el producto en su comercio. "No es nuestra infracción si esta carne ingresó al país. Todo lo que hacemos es venderla. Ese es nuestro trabajo", afirma.

Según Hyppolite Kibembe, presidente de la Unión de Consumidores de Congo, los importadores lograron burlar la prohibición debido a la corrupción dentro del ministerio de Comercio Exterior y las aduanas.

Los esfuerzos de IPS por acceder a autoridades del Ministerio de Comercio Exterior para que comentaran sobre las importaciones ilegales no fueron escuchados.

Kibembe recordó que el plan del gobierno al desatarse la enfermedad en Gran Bretaña, fue importar carne únicamente de países africanos, y destacó que su asociación planifica mantener reuniones públicas para que los consumidores boicoteen la carne importada.

No obstante, otros defensores de los derechos del consumidor advierten que el gobierno podría ceder ante las presiones y levantar la prohibición en el corto plazo.

Aunque las autoridades de Congo hicieran un serio esfuerzo por imponer la prohibición, sería fácil para los importadores violarla, debido a las porosas fronteras del país. Muchos países vecinos no han prohibido las importaciones europeas.

La BSE afecta el cerebro y la médula espinal del ganado infectado, matándolo lentamente. El agente que la propaga resiste temperaturas extremadamente altas y bajas, y por lo tanto sobrevive en la carne seca, congelada o cocida.

Científicos en Europa descubrieron que la BSE está probablemente asociada a una enfermedad similar que afecta a los seres humanos, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD). Aunque no se detectaron casos de BSE o CJD en Congo, algunos consumidores están preocupados.

"Todos saben que no tenemos laboratorios o sistemas de salud en funcionamiento para detectar este tipo de enfermedades", dijo una vendedora de lotería en Brazzaville.

La Societe Generale de Surveillance, empresa suiza contratada por el gobierno para supervisar la calidad de las importaciones y exportaciones, intentó en vano evitar la descarga de carne europea en el puerto de Pointe Noire, capital económica de Congo.

"¿Qué puede hacer una empresa contra la voluntad de las autoridades de un gobierno?", se quejó un funcionario de la empresa. "Nosotros hicimos nuestro trabajo", añadió. (FIN/IPS/tra-en/nrn/kb/lp/he-ip/97

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