La baja condena que un juez aplicó a los máximos jefes del narcotraficante Cártel de Cali causó gran malestar en sectores de la justicia y el gobierno de Colombia, que la consideraron un obstáculo en la certificación a la que Estados Unidos somete al país.
Con la sentencia dictada este viernes, los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela podrían pagar algo más de cinco años de prisión por dos décadas de delincuencia.
"Es obvio que esta decisión no nos favorece", afirmó el portavoz de la presidencia Carlos Castillo, quien agregó que lo único que podrá hacer el gobierno es apoyar a la Fiscalía en las acciones que emprenda para revertir el fallo.
El director de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), Thomas Constantine, dijo que estas sentencias "son una parodia a la justicia" y equivalen "al castigo que recibiría" en su país "un provinciano vendedor de droga" o un "adolescente" por "desvalijar un auto".
Constantine se declaró "profundamente decepcionado" por las sentencias recibidas por los Rodríguez Orejuela, "dos de los narcotraficantes más notorios del mundo".
Para el funcionario, los condenados son responsables por el comercio de "toneladas y toneladas de cocaína, innumerables muertes y un sufrimiento que no tiene nombre en su país, ni en los Estados Unidos".
A pesar de que el gobierno de Estados Unidos toma en cuenta los avances del gobierno de Colombia en su lucha contra el narcotráfico en 1996, la sentencia afectará el proceso de certificación que concluirá en marzo, según Juan Tokatlián, del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional.
La certificación es el aval que reciben del Congreso de Estados Unidos, a recomendación de la presidencia, los países que colaboran con la lucha antidrogas de acuerdo con los parámetros fijados por Washington.
Este beneplácito les permite a los países recibir cooperación estadounidense y evitar sanciones económicas.
En opinión de Tokatlián, las bajas condenas recibidas por los Rodríguez Orejuela representan, "sin la menor duda, un escándalo internacional que traerá consecuencias económicas, políticas y hasta militares".
Para el experto, el mensaje que transmite la decisión judicial es que Colombia abandonó su lucha contra las drogas "porque lo que más costó fue capturarlos", lo cual constituye "un camino certero a la descertificación".
Colombia fue descertificada en 1996 porque el gobierno de Bill Clinton consideró que su cooperación en la lucha contra el narcotráfico no había sido suficiente.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos divulgó este jueves una lista de 21 empresas y 57 personas naturales de Colombia vinculadas al Cártel de Cali.
Las actividades financieras y comerciales de las firmas y personas en la nómina fueron bloqueadas en Estados Unidos por sus nexos con el narcotráfico.
El fiscal Alfonso Valdivieso opinó que la pena establecida a los Rodríguez Orejuela no se ajusta a la magnitud de los delitos cometidos, y anunció que se iniciará una investigación para determinar si se registraron irregularidades en la toma de esta decisión por parte del juez.
Valdivieso consideró "absurdo e insólito" que no se haya partido de la pena máxima, pues se responsabiliza a Gilberto de 69 embarques para la exportación que suman un total de 16.970 kilos de cocaína y a Miguel de 52 embarques con 10.450 kilos.
La ministra de Relaciones Exteriores, María Ema Mejía, sostuvo que se trata de "una decisión que, lamentablemente, no puede satisfacer al gobierno".
El nuevo embajador de Colombia ante Estados Unidos, Juan Esguerra, quien asumirá su cargo este lunes, afirmó que la sentencia "habría tenido que ser infinitamente mayor" para "hacer realmente justicia".
Para decidir la rebaja de la sentencia, el juez tuvo en cuenta las confesiones de los acusados y su disposición a colaborar con la justicia, contempladas en la ley de sometimiento aprobada en 1990.
Aunque la máxima pena que podía aplicarse es de 24 años de cárcel, el juez partió de 21 para juzgar a Gilberto Rodríguez Orejuela y de 18 para su hermano Miguel, explicó Valdivieso.
El juez restó a estas condenas la sexta parte de la condena por la confesión y otro tercio de rebaja por la aceptación de la sentencia anticipada.
Con estos beneficios, las condenas iniciales quedaron reducidas a 10,5 años de cárcel para Gilberto Rodríguez Orejuela y a nueve años para su hermano Miguel.
Estas penas podrían reducirse a la mitad, pues la ley establece una rebaja adicional de hasta la mitad de la pena si el condenado estudia o trabaja.
Según una documento divulgado por el diario El Espectador, el segundo en circulación de Colombia, el juez tuvo en cuenta las confesiones de los hermanos Rodríguez Orejuela como única prueba para tomar su decisión.
Estados Unidos había aportado pruebas sobre las actividades de ambos narcotraficantes en ese país, pero el juez consideró que estas evidencias por sí solas prueban "la existencia de hechos punibles", pero no "de la responsabilidad de los procesados".
El procurador (fiscal de los organismos del Estado) Jaime Bernal afirmó que para analizar la actuación del juez habrá que considerar los parámetros que tuvo en cuenta para aplicar la rebaja de penas y el alcance de las normas de beneficio que fija la ley.
Dentro de esos criterios, la procuraduría tomará la decisión que correspondauna vez que se analice la sentencia. (FIN/IPS/yf/mj/ip/97