El asesinato de 126 homosexuales en 1996 y una agresión sufrida por un actor que representó un personaje con esa opción sexual indican la violencia que sufre en Brasil ese sector de la población.
La lista de asesinados, hecha por el Grupo Gay de Bahia, es parcial -comprende sólo los casos informados por la prensa-, pero representa un gran aumento en relación a 1995, cuando el grupo contó 99 homicidios.
En cerca de 60 por ciento de los casos, el crimen se cometió a cuchilladas, asfixia y con de crueldad, como el aplastamiento del cráneo, señalando furia en la acción. Los demás fueron muertos a tiros.
El presidente del grupo, el antropólogo Luiz Mott, explicó que la lista de muertos tiene por fin exigir el castigo de los asesinos, buscar mayor solidaridad en la población y estimular a la comunidad homosexual a que adopte medidas de prevención.
La lista fue enviada al Ministerio de Justicia y a comisiones de Derechos Humanos de los parlamentos nacional y estaduales, con el reclamo de protección a ese grupo vulnerable, compuesto de homosexuales masculinos, lesbianas y travestis.
Mott estima que representan 10 por ciento de la población brasileña y hace algunos años promueve su organización y defensa. El año pasado, impulsó una campaña para su participación política, con candidatos propios en las elecciones municipales.
Los asesinatos ocurren en todas partes de Brasil. El año pasado, el mayor número de casos (26) se registró en el estado de Pernambuco, en el noreste, la región más pobre de Brasil, y en segundo lugar, con 20 asesinatos, se ubicó Sao Paulo, el más rico e industrializado.
Los prejuicios violentos contra la homosexualidad se manifestaron también en la agresión física y amenazas de muerte contra el actor André Gonzalves el sábado pasado, por parte de un grupo de jóvenes en un barrio de clase media de Río de Janeiro.
Gonzalves interpretó el año pasado el personaje Sandriño en la telenovela "La próxima víctima", de la red de televisión Globo, un joven que sufre con su inclinación homosexual y termina por constituir una pareja con un negro.
Desde entonces, según su familia, era hostilizado por el grupo de vecinos, hasta que reaccionó y fue golpado, resultando con heridas en la espalda y los brazos.
"Ya no aguanto, paren con eso por amor de Dios", pidió en un llamado por la misma televisión Globo, la noche del martes. (FIN/IPS/mo/ag/pr/97