Un juicio que duró 66 horas y acaparó la atención de Brasil concluyó hoy con la condena a 19 años de prisión del actor Guilherme de Padua por el asesinato de Daniela Pérez, su compañera de trabajo en una popular telenovela.
El crimen ocurrió el 28 de diciembre de 1992 y conmovió al país. Daniela Pérez fue asesinada a golpes a los 22 años de edad, cuando su personaje en la telenovela "De cuerpo y alma", emitida por la red Globo, era de los más queridos por la población.
El juicio movilizó frente al edificio del juzgado a una multitud de público, entre ellos numerosos actores, para impedir un tercer aplazamiento y reclamar el máximo castigo al acusado.
El código penal brasileño establece una condena de 12 a 30 años para el homicidio deliberado. El juez José Geraldo Antonio optó por 19 años, porque una pena mayor de 20 años asegura al reo el derecho a un nuevo juicio.
El juez calificó el asesinato de "premeditado, violento, perverso y cobarde", y explicó que De Padua atrajo la víctima a un "lugar yermo", sin posibilidades de defensa o de pedir socorro.
Pérez fue conducida de noche por De Padua y su esposa, Paula Thomaz, a una zona sin viviendas del barrio Barra da Tijuca. Thomaz será juzgada en una fecha aún no fijada.
El cuerpo de la actriz presentaba muchas perforaciones, aparentemente provocadas con una tijera.
De Padua llegó a presentar sus condolencias la mañana siguiente a Gloria Pérez, madre de la actriz y autora de la telenovela, pero fue detenido el día siguiente como sospechoso. Distintos indicios y testimonios determinaron su identificación.
El asesinato tuvo gran repercusión, pues involucraba a dos actores jóvenes y muy conocidos y por mezclarse con la ficción. En la telenovela había una relación amorosa entre los personajes que encarnaban el asesino y la víctima.
El juez dispuso que se encarcele a Padua, de 27 años de edad, en "régimen cerrado" (sin derecho a salidas), y le negó el derecho de apelar por su libertad, como medida de "prevención del crimen", por considerarlo "inadaptado para la convivencia social".
El magistrado justificó su sentencia en base a que el reo demostró "no tener sentimientos de solidaridad o amistad" y a que su conducta se determinó únicamente por la ambición.
El condenado puede, sin embargo, reclamar un régimen de "semilibertad", de acuerdo con el cual solo deberá pernoctar en prisión. Según la ley brasileña, ese derecho está previsto al cumplirse la sexta parte de la pena, y De Padua está preso hace cuatro años.
La madre de Pérez dijo estar "satisfecha" por el desenlace del juicio. "Se hizo justicia, dentro de las posibilidades de la ley", declaró, sugiriendo que preferia una pena más alargada. Afirmó esperar también que se condene a Paula Thomaz, "tan culpable como De Padua".
Pero su hijo Rodrigo Pérez anunció que la familia recurrirá el juicio para que el castigo se eleve a 30 años. "Lucharemos siempre contra" De Padua, afirmó. (FIN/IPS/mo/mj/ip cr/97
