La introducción del impuesto al valor agregado (IVA) arrojó sobre el gobierno una ola de impopularidad en cuya cresta se ubica el opositor Partido Laborista Democrático (DLP).
Un programa gubernamental de reforma tributaria puso en vigor el 1 de este mes el IVA, con una tasa general de 15 por ciento.
Cuando se vio que la iniciativa gubernamental pasaba del plano de la idea a convertirse en realidad, el líder del DLP, David Thompson, reclamó que se tendiera una red para salvar la vida de los pobres y de los sectores más vulnerables de la sociedad.
"La sobrevivencia de las personas de mayor edad exigirá un inmediato aumento de las pensiones", afirmó Thompson.
El primer ministro, Owen Arthur, se anticipó sin embargo a la protesta insinuada por su opositor y anunció, poco después de la sanción del IVA, un conjunto de medidas que tienden a aliviar las posibles penurias de los sectores que preocupan a su rival.
El paquete de medidas incluye el aumento de las pensiones no contributivas de 33,50 dólares a 37,37 dólares por semana, mientras que las pensiones contributivas serán incrementadas de 41,25 dólares a 45,12 dólares por semana.
El salario mínimo oscila entre 10 y 15 dólares por día. En conjunto, las medidas de alivio cubrirán a unas 32.000 personas a un costo de 8,5 millones de dólares.
Thompson no aceptó la sinceridad de las medidas de auxilio, sosteniendo que "existen cientos de personas que no reciben asistencia en forma de pensiones de seguridad social u otro tipo de auxilios públicos, y esas personas continuarán sufriendo, aun con mayores dificultades".
David Comissiong, del Partido Democrático Nacional, reclamó que se archivara la iniciativa del IVA por creer que este impuesto creará una nueva clase social, la de las personas desposeídas.
"No podemos apoyar una autollamada reforma tributaria que, en lugar de ayudar a la gente a llevar una vida más digna y fructífera, se dirige a convertir a muchos en mendicantes o dependientes del bienestar social", afirmó.
El IVA implantado en Barbados reemplaza a otros 11 impuestos indirectos que en algunos casos cargaban sobre el consumidor hasta 70 u 80 por ciento sobre el valor de ciertos artículos.
Según el gobierno, el nuevo impuesto deberá hacer descender el costo de vida a largo plazo.
Los expertos del gobierno afirman que si a la postre el impuesto es aplicado de la manera debida, y si los empresarios no intentan incrementar deslealmente su margen de ganancia, el costo de los productos que vienen de fuera del Caribe deberá declinar, mientras aumenten los artículos nacionales y regionales que por muchos años se beneficiaron de una protección aduanera.
La creación de IVA fue concebida en 1991 como parte de un programa de ajuste estructural recomendado por el Fondo Monetario Internacional, que incluyó la reforma del sistema tributario.
El plan se propone ampliar la red impositiva y simplificar la recaudación. Junto a la rebaja del arancel aduanero común que aplicaban los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) a la importación de terceros países, el programa busca aumentar el comercio de Barbados en el Caribe y con el resto del mundo.
Barbados es uno de los últimos países miembros del Banco Interamericano de Desarrollo que se decide a aplicar el IVA. Este impuesto ha resultado impopular en otros países caribeños, donde algunos analistas sostienen que ha contribuido a la caída de algunos gobiernos. (FIN/IPS/tra-en/ta/cb/arl/if/97