BANGLADESH: Esfuerzos para incrementar rendimiento agrícola

El gobierno de Bangladesh se empeña en aumentar la conciencia popular en problemas de nutrición y formular políticas capaces de atacar la desnutrición que afecta a amplios sectores de la población.

El hambre caracteriza a esta nación del sur de Asia, una de las menos desarrolladas del mundo, que recibe la cooperación de organismos especializados de la Organización de las Naciones Unidas y entidades de asistencia para aumentar la productividad de su agricultura.

Bangladesh es un territorio bendecido por tierras fértiles, cruzado por ríos que le hacen ideal para el cultivo del arroz. Se estima que tres cuartas partes de su tierra cultivable está dedicada al arroz.

No obstante, la mayor parte de las tierras pertenecen a grandes terratenientes, pues ninguno de los sucesivos gobiernos se ha atrevido a efectuar una reforma agraria. Por lo tanto, la mayoría de la población vive en aldeas sólo se relaciona con la tierra como propietarios marginales o campesinos desposeídos.

Por ser el arroz la principal producción y fuente de alimento, ha declinado el consumo de alimentos ricos en proteínas, como leche, carne, pescado y huevos, muy por debajo del nivel calórico recomendado.

De acuerdo con estudios independientes, nada menos que 77 por ciento de la población (120 millones de personas) está en situación de desnutrición.

Los más perjudicados son los niños, ya que 69 por ciento de la infancia rural y urbana entre seis meses y cinco años sufren enfermedades causadas por falta de vitaminas y minerales.

Presionado por la necesidad de aumentar el rendimiento agrícola y mejorar la distribución de alimentos en favor de los pobres, se encuentra ahora formulando un "plan nutricional" con asistencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Bangladesh necesita producir 26 millones de toneladas de cereales hacia el año 2000, si aspira a alimentar a una población estimada en 130 millones para entonces.

Los expertos de la FAO asesoran al gobierno sobre la forma de incrementar la productividad de la agricultura, la pesca y la horticultura.

Además de buscar la mejor manera de elevar los rendimientos de arroz expandiendo las superficies destinadas al cultivo de variedades híbridas, el gobierno también desea extender la red de irrigación para permitir que los agricultores obtengan más de una cosecha en la estación.

La cooperación de la FAO se manifiesta en todos los niveles, incluyendo la promoción de comunidades agrícolas y de la familia rural para que puedan aumentar su producción, mejorar su nivel de vida, sus ingresos y su situación nutricional, y un mayor acceso al conocimiento técnico.

También se ha emprendido con asistencia de la FAO un estudio de dimensiones sobre los tipos de suelo, para clasificar las tierras agrícolas en diferentes zonas agroecológicas a fin de facilitar su uso apropiado y la planificación.

Ha terminado con éxito un proyecto para controlar el cultivo de las zonas no favorecidas por las lluvias, también con la cooperación técnica de la FAO.

Investigadores del Instituto de Investigaciones sobre el Arroz, del Consejo de Investigación Agrícola y la Corporación para el Desarrollo Agrícola participan en un programa de reeducación, de 18 meses de duración, auspiciado por la FAO.

También los cultivadores de arroz son entrenados para enfrentar las plagas, en escuelas especializadas establecidas por la FAO en ejecución de su Programa Integrado de Manejo de Pestes, que cubre casi todos los distritos rurales.

En momentos en que la horticultura surge como una exportación lucrativa, se desarrolla un programa financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Asiático de Desarrollo (AsDB), también asistido por la FAO, que proporciona ayuda técnica.

También la pesca se ha beneficiado, a través de un proyecto de asistencia técnica lanzado el año pasado para aumentar la exportación de pescado y camarones. La FAO supervisa el Programa de la Bahía de Bengala, financiado por Dinamarca y Japón, que beneficia a las comunidades costeras. (FIN/IPS/tra-en/ti/an/arl/dv/97

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