La oposición en Argentina se mostró hoy dividida ante la propuesta gubernamental de someter a una eventual mediación el diferendo limítrofe con Chile sobre los Hielos Continentales.
La mediación es "un mecanismo viable" para resolver el conflicto en la zona sur de ambos países, comentó este martes en sintonía con la iniciativa oficial el diputado Marcelo Stubrin, de la Unión Cívica Radical, segunda fuerza política argentina.
El diputado opositor consideró que la conciliación, que supondría la actuación de un tercer estado, es el paso adecuado antes de solicitar un arbitraje, mecanismo mediante el cual Argentina se vio beneficiada en 1995 en el litigio por Laguna del Desierto, también en el sur de ambos países.
Sin embargo, el gobierno del presidente Carlos Menem puntualizó este lunes que el arbitraje no estaba entre las alternativas contempladas.
El gobierno incluyó la mediación para resolver el diferendo con Chile, en una iniciativa que buscaría sortear las eventuales dificultades que encuentre en el Congreso el debate sobre el tema, pendiente desde 1991.
Ese año, Menem y su homólogo chileno Patricio Aylwin solucionaron 22 de los 24 conflictos limítrofes. Entre los pendientes quedó el de los Hielos Continentales, que aún no fue discutido por los respectivos parlamentos.
Para acelerar el debate en los dos parlamentos, Menem y el presidente de Chile, Eduardo Frei, suscribieron en diciembre pasado un protocolo adicional al convenio de 1991.
Sectores sociales y políticos argentinos, así como habitantes del sur del país, cuestionaron el acuerdo de 1991, que prevé la división casi en partes iguales de un territorio de unos 2.500 kilómetros cuadrados.
En cambio, defienden un tratado bilateral de 1881, que establece el régimen de altas cumbres que divide aguas, como base para dirimir el litigio.
"Cualquier alternativa distinta al acuerdo de 1991 es un avance en la posición de nuestro país", sostuvo el diputado Carlos Alvarez, líder del centroizquierdista Frepaso, tercera fuerza del país.
No obstante, dos destacados dirigentes de esa fuerza política se manifestaron en contra de la mediación.
Dante Caputo, ex canciller durante el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-89), sostuvo que la conciliación "está prevista para acercar a las partes cuando sus opiniones son obviamente diferentes, pero en el caso de los Hielos Continentales, no se entiende cual es esa diferencia".
"La divergencia solamente está entre el gobierno argentino y la opinión pública, a menos que las autoridades consideren que ya no es apropiado el acuerdo de 1991", dijo Caputo.
Juan Pablo Cafiero, también diputado del Frepaso, consideró que la mediación "daría como resultado un reparto de territorios similar al acuerdo de 1991" y agregó que los mediadores "suelen promediar los reclamos y distribuir los territorios por partes iguales". (FIN/IPS/of/ag/ip/97