El gobierno de Chile calificó este jueves de "preocupante" la baja de los volúmenes de agua en los embalses de centrales hidroeléctricas y advirtió que a partir de abril podría racionar el suministro de energía a la población.
María Isabel González, secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE), indicó que, como consecuencia de la sequía que afecta al país, la capacidad de producción de las centrales hidroeléctricas disminuyó a 13 por ciento de su potencial.
Durante 1996, siete de las 13 regiones del territorio chileno sufrieron los efectos de una baja en los volúmenes de lluvias del orden de 60 por ciento respecto de un año normal, con negativo impacto en la agricultura.
Las centrales hidroeléctricas, que responden por 70 por ciento de la electricidad que se consume en el país, comenzaron también a sentir los efectos de la sequía en el último trimestre del año anterior, con el descenso del nivel de agua en sus embalses.
González dijo que "el racionamiento será la última medida" a adoptarse y se resolverá en caso de que no prosperen otras iniciativas para mantener una capacidad razonable de producción de electricidad para uso doméstico e industrial.
La secretaria ejecutiva de la CNE puntualizó que abril será "la fecha límite" para establecer si se aplican medidas de racionamiento, una vez que se conozcan las características climáticas del presente año.
En la CNE funciona un comité espeial que se reúne cada día para evaluar la situación, actualizando regularmente los informes sobre disponibilidad de agua en los embalses y planes para sustituir las fuentes hídricas por termoelectricidad.
Algunas importantes empresas, como la estatal Corporación del Cobre, han ofrecido sus plantas térmicas, que operan con combustible petrolero, para apoyar el suministro de electricidad a los hogares, señaló González.
El gobierno de Eduardo Frei dispuso algunas inversiones extraordinarias para habilitar generadores térmicos y desarrollar plantas eléctricas a gas natural, un producto que se comenzará a importar en gran escala desde Argentina a fines de año.
El gobierno central y los municipios están promoviendo igualmente planes de ahorro de agua entre la población, a la espera de que retornen las evasivas lluvias y termine esta sequía, calificada como una de las peores de este siglo. (FIN/IPS/ggr/ff/en/96