Las autoridades de Serbia endurecen sus posiciones después de permitir durante dos semanas enteras protestas contra la anulación de varias elecciones municipales en las que ganó la coalición opositora Zajedno.
El gobierno y sus simpatizantes iniciaron este domingo una serie de ataques contra la oposición que comenzaron con una entrevista al presidente del parlamento de Serbia, Dragan Tomic, en la televisión de Belgrado.
Tomic calificó este domingo de "fascistas" a los dirigentes de Zajedno ("Juntos") que convocaron a "violentas demostraciones que sobrepasan todas los precedentes de grupos e ideologías profascistas", a quienes acusó de "destruir Belgrado".
Después de las declaraciones de Tomic, la policía de Belgrado lanzó una advertencia pública en la que recordó a los dirigentes de Zajedno que todas las manifestaciones debían ser anunciadas y que solo podrían desarrollarse "si las autoridades las aprueban".
Esto marcó un cambio en la posición de las autoridades respecto de las concentraciones de protesta que surgieron en Belgrado y varias puntos de Serbia luego de que una corte judicial anuló las victorias de Zajedno en las elecciones municipales en esta capital y otras grandes ciudades.
Previamente, los funcionarios del gobierno habían guardado silencio en torno a las manifestaciones y los medios de comunicación hicieron de cuenta que no se habían producido.
La dirigencia de Zajedno manifestó su intención de continuar con las protestas hasta que el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, "renuncie o reconozca los resultados de las elecciones locales".
Al mismo tiempo, fuentes cercanas al gobernante Partido Socialista de Serbia (SPS) no confirmaron ni desmintieron los rumores según los cuales diplomáticos occidentales estarían promoviendo negociaciones entre Milosevic y dirigentes de Zajedno.
La coalición opositora obtuvo el gobierno de 34 de 189 municipalidades en la segunda vuelta de las elecciones locales celebradas el 17 de noviembre.
Pero Tomic sostuvo que el SPS, partido que gobernó durante el régimen comunista en la antigua Yugoslavia y luego cambió su nombre, ganó las elecciones en más de 80 por ciento de las circunscripciones municipales del país, lo cual demostró su popularidad.
"Los fascistas nunca se satisfacen con elecciones democráticos. Los fascistas siempre obtienen el poder por la fuerza. La oposición no está interesada en los resultados de las elecciones locales. Quieren pelear por el poder", declaró el presidente del parlamento.
Tomic dijo que a Vuk Draskovic, el carismático líder dle Movimiento de Renovación Serbia (SPO), uno de los tres partidos que componen Zajedno, era el principal autor de las "exhortaciones al terrorismo" en el país.
De cualquier manera, las protestas en Belgrado y otras grandes ciudades de Serbia se limitaron a marchas pacíficas que llegaron en ocasiones a convocar a 150.000 personas.
Los manifestantes recibieron huevos arrojados desde los edificios de la emisora estatal de televisión y del diario Politika, ambos medios bajo control total de la poderosa esposa de Milosevic, Mirjana Markovic.
Las autoridades policiales afirmaron que las marchas incluyeron "violencia y ruptura de las leyes".
"Alertamos a todos los partidos políticos y organizaciones que de ahora en adelante todas las manifestaciones deberán ser anunciadas por adelantado y aprobadas, de acuerdo con la ley", advirtió la policía en un comunicado.
Los opositores de Belgrado caminan por esta ciudad de dos millones de habitantes cada tarde entre las 15 y las 18 horas de modo de bloquear parcialmente el tránsito, en lo que se convirtió en un ritual diario. Se registraron unos pocos incidentes.
Las autoridades de la ciudad mantuvieron una reunión de emergencia la noche del domingo y declararon que "las protestas perjudican las funciones vitales de la capital", informó la televisión de Belgrado.
"El tráfico en Belgrado, así como las rutas de entrada, son cortadas diariamente. La situación no se tolera más. Las funciones vitales están en peligro", agregaron las autoridades.
El viernes pasado fue feriado nacional, por lo que el fin de semana estuvo tranquilo. Las tardes fueron frías y lluviosas y las calles de Belgrado estuvieron desiertas hasta que manifestantes pacíficos las llenaron por varias horas.
Fuentes diplomáticas occidentales en Belgrado informaron que se estaba desarrollando "una especie de negociación" promovida por ellos entre las autoridades y dirigentes opositores, lo cual indica que el gobierno "necesita desesperadamente una salida a esta situación".
Todos los medios de comunicación progubernamentales se unieron en sus ataques contra la oposición.
El diario Politika publicó este lunes un editorial titulado "Las maniobras de la desorientada 'troika"', una referencia a los líderes de Zajedno, Draskovic, Zoran Djindjic, del Partido Democrático (DS) y Vesna Pesic, de la Alianza Civil de Serbia (GSS).
El periódico acusó a los tres dirigentes de "desestabilizar la región", que finalmente "ingresó en una fase de paz" tras las guerras en Croacia y Bosnia-Herzegovina. (FIN/IPS/tra- en/vpz/fn/mj/ip/96