Vietnam registró enormes avances económicos en los últimos años, pero debe profundizar las reformas si pretende alcanzar a sus más prósperos vecinos del este de Asia, alertó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) afirma que, si bien Hanoi continúa por el sendero correcto, medidas más profundas pueden acelerar el desarrollo y aumentar la confianza de los inversores.
El informe fue preparado para la reunión de consulta de donantes que el 5 y 6 de diciembre se llevará a cabo por primera vez en Hanoi.
Como sucedió en 1986 y 1989, el país enfrenta otra encrucijada para alcanzar a los países más prósperos del este de Asia, indica el informe.
Algunas decisiones fundamentales deberán tomarse si Vietnam quiere lograr una posición sólida en la segunda mitad del siglo, aconsejó Roy Morey, coordinador del PNUD en Hanoi.
En particular, el informe recomienda una promoción más activa desde el Estado del sector no estatal, para diversificar la inversión y sustentar el proceso de desarrollo y la reducción de la pobreza en el próximo quinquenio.
El documento advierte que la continua dependencia de los mecanismos del Estado y las regulaciones para distribuir los ahorros internos y extranjeros podrían plantear desequilibrios estructurales y financieros que retardarían el proceso de desarrollo.
Como síntomas de este proceso el informe cita el aumento del déficit comercial, que seguramente alcance 4.000 millones de dólares en 1996, o alrededor de 20 por ciento del producto interno bruto (PIB), y el aumento de la deuda externa.
El panorama macroeconómico en Vietnam es impresionante: el país emergió de la crisis de mediados de los años '80, para lograr en los últimos años índices de crecimiento del PIB de entre 9 y 10 por ciento.
Los ahorros y la inversión se duplicaron durante el último quinquenio, y grandes aportes de la inversión extranjera directa (FDI) impulsaron la economía.
Pero el progreso trajo consigo nuevos desafíos, como la emergencia de un considerable déficit de la balanza comercial.
El informe sugiere que los actuales incentivos y regulaciones para la asignación de recursos parecen impedir el desarrollo de la capacidad exportadora y generadora de empleo de Vietnam, y se corre el riesgo de que promuevan importaciones excesivas para el desarrollo de industrias no competitivas.
El PNUD cree que estos desafíos pueden superarse y Vietnam puede avanzar en base a sus últimos logros, para lo cual recomienda una mayor liberalización, una reforma más profunda de las empresas estatales, y la promoción de un sector de salud no estatal.
El informe del PNUD de 1996 introdujo un nuevo índice para medir el bienestar de un país. El índice de pobreza de capacidad tiene en cuenta las posibilidades de vivir en salud, con una dieta nutritiva, salud reproductiva y el alfabetismo.
Según este índice, Vietnam ocupa el lugar 27 entre 101 países, por encima de muchas naciones en la región como Indonesia, Malasia, Tailandia y Filipinas. Esto revela que mientras el ingreso por habitante de Vietnam es bajo en relación a sus vecinos, ha avanzado más en la superación de la pobreza.
Pero mientras la pobreza cayó alrededor de 35 por ciento desde el lanzamiento de las reformas en 1986, Vietnam aún figura entre los países más pobres del mundo, con un PIB anual de 250 dólares por habitante.
Más de tres millones de núcleos familiares o unos 15 millones de vietnamitas aún viven en la extrema pobreza, según estimaciones del gobierno. (FIN/IPS/tra-en/sb/ral/lp/dv-if/96