La inversión petrolera superará los 7.000 millones de dólares en Venezuela durante 1997, de los cuales al menos mil millones serán de las transnacionales que van a desembarcar a gran escala en el país desde entonces.
En ese año, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) proyectó un ingreso por cada barril exportado de de 15 dólares, en un cálculo conservador, después que en 1996 anticipó un ingreso de 13,5 dólares y su valor promedio va a bordear los 18 dólares.
El vicepresidente de la estatal Petroleos de Venezuela (PDVSA), Claus Graf, indicó este viernes que aún no está definido totalmente, pero que ese grupo invertirá en el próximo año algo más de 6.000 millones de dólares.
Juan Sazbo, director financiero de PDVSA, precisó que las compañías privadas internacionales invertiran poco más de mil millones de dólares.
En 1996 fueron asignados ocho bloques de nuevas áreas para la exploración y explotación, a beneficios compartidos, de petróleo liviano y mediano, en lo que representó el retorno de las trasnacionales a esta actividad, desde la nacionalización del petróleo en 1976.
Sazbo calculó que las empresas extranjeras van a invertir en el desarrollo de esos ocho bloques unos 500 millones de dólares en 1997, a lo que se sumarán otros 300 millones de dólares en la explotación de crudos no convencionales y 200 millones en el sector petroquímico.
A ello hay que sumar lo que empresas extranjeras inviertan en la explotacion de 15 campos que permanecían inactivos, y que empezaron a ser operados por contratistas de PDVSA en 1992.
Venezuela está en un agresivo plan de expansión de su capacidad productiva, que contempla inversiones totales en 10 años por 60.000 millones de dólares, 60 por ciento aportados por PDVSA y el resto por asociados externas.
En 1997, también entrará en operación un proyectado Fondo de Inversiones Petroleras, con el que se busca promover la democratización del capital en una industria que pese a ser del Estado, los venezolanos no sienten como algo propio.
Pero Sazbo y Graf indicaron que este fondo inicialmente busca más que todo captar ahorro interno y no convertirse en una fuente importante de capital.
A la inversión externa en el área petrolera hay que sumar una afluencia de capitales al país calculada en más de 4.000 millones de dólares, según cifras preliminares del gobierno, mientras este año se proyectan en 2.000 millones, si se cumple el plan de privatizar dos bancos la semana próxima.
Desde la llegada del presidente Rafael Caldera al poder, en febrero de 1994, la inversión se retrajo drásticamente, hasta la imposición de un nuevo plan de ajuste económico a mediados de este año, que facilitó la confianza del capital externo. (FIN/IPS/eg/dg/if/96
