El gobierno de Turquía declaró la guerra a la corrupción en la red de casinos, la cual involucra a turistas, ciudadanos y policías turcos, con lo cual puso en peligro 20.000 puestos de trabajo.
Pero los críticos afirman que el cierre de todos los casinos, propuesto por la viceprimera ministra, Tansu Ciller, está motivado por cuestiones políticas más que por metas morales, legales o económicas.
Cuando la clausura fue anunciada, el 17 de diciembre, los propietarios de los casinos negociaban con el gobierno la posibilidad de mayores controles, incluyendo impuestos y límites al número de casinos y su ubicación.
Algunos observadores sugirieron una posible conexión entre la acción del gobierno e informaciones de prensa según las cuales Ozer Ciller, el marido de la viceprimera ministra, estuvo implicado en la muerte del "Rey del Casino", Omer Lutfi Topal.
Topal murió en julio en Estambul tras un ataque de tres miembros de la Fuerza Especial de Policía. El líder de la oposición Mesut Yilmaz, del Partido de la Madre Tierra (ANAP), dijo que el asesinato fue parte de la batalla por el control de los casinos.
El editor responsable del diario "Hurriyet", Ertugul Ozok, sostuvo la semana pasada que Topal había comprado terrenos a la Administración Marítima en el balneario de Kilyos adyacentes a propiedades de los Ciller.
"¿Por qué compraría Topal esos terrenos si no hubiera sido informado sobre los planes del gobierno de trasladar la industria de casinos a Kilyos?", se preguntó el periodista.
Este jueves el ministro de Turismo, Bahattin Yucel, justificó el cierre de los casinos alegando que no son una fuente de divisas tan importante como se había pensado. De hecho, dijo, son frecuentados sobre todo por ciudadanos turcos, lo cual "socava la moral pública y daña los valores sociales".
Erhan Akbulut, presidente de la Asociación de Propietarios de Casinos, insistió en que el sector no participa en el lavado de dinero, y advirtió que sus 20.000 empleados quedarán en la calle si el gobierno finalmente decide el cierre de los casinos.
No obstante, el fin de los casinos parece aproximarse, ya que los diputados de la coalición Refah están dispuestos a votar el "Sí" si el DYP de Ciller impulsa el proyecto. (FIN/IPS/tra-en/nm/lp/ip/96