El ministro de Asuntos Sociales de Trinidad y Tobago, Manohar Ramsaran, anunció una campaña policial contra la prostitución infantil, tras el descubrimiento de varios niños y adolescentes con pasaportes falsos y billetes de avión entregados por desconocidos.
Los menores de edad, informó el ministro, aceptaron invitaciones de personas desconocidas quienes les ofrecieron trasladarlas a Estados Unidos. Los investigadores revelaron que niñas y niños eran preparados para ser explotados sexualmente en Estados Unidos.
Los delincuentes locales obtienen hasta 3.000 dólares por cada niña o niño que participa en películas pornográficas.
La detención este año en Miami del alto funcionario del zoológico Hans Boos por cargos de pornografía infantil generó considerable especulación sobre una cada vez más extensa red de prostitución infantil en el país del sur del Caribe, que recurre a los numerosos niños y niñas que viven en la calle.
La policía señala que estos niños facilitan las cosas para los traficantes, quienes a menudo los persuaden o secuestran para trasladarlos a Estados Unidos y utilizarlos en productoras ilegales de películas pornográficas.
Además, muchachas de 14 años son utilizadas en la isla por agencias de modelos, servicios de compañía y como prostitutas.
Boos fue primero detenido por autoridades locales en 1993, por posesión de literatura pornográfica, pero autoridades locales y de Estados Unidos siguieron de cerca al funcionario por su participación en la pornografía infantil, y se cree que formaba parte de una red que se extiende a países como Tailandia, Gran Bretaña y Alemania.
Tras la detención de Boos en Miami, el fiscal general, Ramesh Lawrence, anunció la instalación de una unidad especial en la policía, para investigar casos de niños desaparecidos que podrían estar relacionados con esa actividad.
Trinidad y Tobago fue uno de los países más activos del Caribe en el tema de la explotación sexual en el Congreso Mundial contra la Explotación Comercial de Niños y Niñas, realizado en agosto en Estocolmo.
Un documento preparado para la Secretaría de la Comunidad Británica de Naciones por la experta Savithri Goonesekere señaló que, pese a datos inadecuados, la explotación comercial de niñas es un problema dominante en los países en desarrollo e industrializados de los países de la comunidad.
La explotación sexual de niños mediante la prostitución y la pornografía "viola no sólo su derecho a la protección de abusos, sino también derechos a la privacidad, la libertad personal y la participación, reconocidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
Hazel Brown, coordinadora de la Red Organizaciones No Gubernamentales de Trinidad y Tobago, admite que la comunidad de ONG ha hecho poco en el área.
"'Todo lo que tenemos son refugios para recibir a niños y niñas, donde escuchamos toda clase de historias, pero estas instituciones no tienen la experiencia ni los recursos financieros para el tipo de trabajo que se hace necesario", dijo Brown. (FIN/IPS/tra-en/wg/cb/lp/pr-ip/96
