/REPETICION/ MERCOSUR: Avances en el frento externo y demoras adentro

A poco de finalizar 1996, Argentina reconoce que el Mercosur dió pasos importantes en su vinculación con otros países y bloques. Sin embargo, advierte que un avance acelerado en este sentido comienza a contrastar con un atraso en la propia consolidación interna.

Así lo definen funcionarios de la cancillería que llevan adelante las negociaciones del Mercosur, en vísperas de la XI reunión del consejo, que comienza este fin de semana a nivel técnico en Fortaleza, Brasil, se extiende el lunes en una cita ministerial, para llegar a la reunión cumbre el día 17.

Los presidentes de los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), y los de Chile y Bolivia, participarán de la firma de un acuerdo de complementación económica entre el Mercosur y Bolivia que entrará en vigor en el segundo trimestre de 1997.

El acuerdo será un ejemplo de regionalismo abierto que servirá para rechazar una vez más las críticas filtradas del Banco Mundial sobre el Mercosur como un bloque proteccionista.

A pesar del nombre de la ciudad que los convoca, los socios quieren dejar claro que no constituyen una fortaleza.

Tras una serie de negociaciones en las que Argentina resistía condicionamientos de Bolivia para la desgravación arancelaria del trigo, la harina de trigo y la siderurgia, se adecuaron los términos del acuerdo esta semana en Singapur, en el marco de la reunión de la Organización Mundial del Comercio.

Así, los mandatarios podrán anunciar en un mismo año el segundo acuerdo de complementación del bloque con un país de la región. El primer convenio se firmó a mitad del año con Chile y entró en vigencia en octubre último.

En concordancia con esta política, Argentina recomendará en Brasil que se identifiquen los órganos en los cuales los dos nuevos socios puedan participar y las características de esa participación. También propondrá que sea sistemática la invitación a los dos presidentes para las próximas cumbres.

Este año se realizaron también reuniones con la Unión Europea para aprobar las direcivas a los grupos de trabajo. Ambos bloques comerciales tienen ya un acuerdo marco de cooperación para un futuro convenio de libre comercio.

El Mercosur realizó además una serie de propuestas de acuerdos para acelerar la concreción de un Area de Libre Comercio de América en 2005, como se estableció en Miami. Para seguir avazando en esta vía se reunirán en Brasil los ministros de Economía y cancilleres americanos, durante 1997.

En la perspectiva más individual, con México se avanza en un acuerdo esencialmente comercial que se discutirá en febrero del próximo año, y lo mismo con Japón, India, Sudáfrica y otros países con los que el bloque se relacionó en 1996.

En cambio, no logró avanzar en sumar a Venezuela. Los países de la Comunidad Andina, con excepción de Bolivia, prefirieron encarar una negociación en bloque con el Mercosur, y no en forma individual, como hubiera querido Brasil.

El freno en las negociaciones entre ambos conglomerados sudamericanos encendió una alarma en Argentina.

Hay demasiada energía volcada en seguir sumando socios, cuando lo deseable sería avanzar en las relaciones externas pero cuidando que el bloque no pierda identidad, y preservando su esencia, según creen en la cancillería en Buenos Aires.

El alerta coloca una lupa sobre asignaturas pendientes intrabloque que traban una profundización y consolidación de la unión aduanera. Entre ellas el régimen de origen o la disparidad de criterios para fijar valores a las mercancías que circulan ya dentro el bloque.

El doble cobro de arancel externo común a mercaderías extrazona – sólo Argentina no lo percibe-, las restricciones no arancelarias que se mantienen sin plazo de vencimiento, son temas sin resolver.

Buenos Aires también reclama a Brasilia que "internalice" normas acordadas y permita el control de su aplicación.

Del mismo modo, hay temas particularísimos pendientes como el de los derechos de exportación que aplica Argentina al cuero, o el régimen para el azúcar. Brasil propone adelantar el plazo establecido para la liberalización del azúcar, en tanto los otros tres países ofrecen variantes que implican su aplazamiento.

Los socios firmarán en Fortaleza una serie de documentos y protocolos. Uno de ellos podría ser el de la defensa de la competencia, aunque Argentina cree necesario incluír en el borrador un capítulo sobre subsidios del Estado, un tema no contemplado en el texto a instancias de Brasil.

También se avanzará en un protocolo marco de servicios. Argentina plamtea que se fijen las pautas antes de mediados de 1997, mientras Brasil y Uruguay creen que es necesario hacer primero consultas con los distintos sectores.

Se discutirá un reglamento sobre la aplicación de medidas de salvaguarda, y se buscará identificar las políticas que afectan las condiciones de competencia y por lo tanto distorsionan las decisiones de localización de inversiones.

Los observadores prevén que haya polémica seguramente en la discusión sobre compras gubernamentales.

Argentina cree que el Mercosur debería contar con un protocolo sobre contratación pública que consagre el trato nacional para los proveedores de la región, y la armonización de procesos de contratación.

El analista local Félix Peña, experto en integración, considera que el tema de la localización de las inversiones, el de los servicios y el de las compras gubernamentales constituyen las principales asimetrías que arrastra el Mercosur, y recomienda que se traten en Fortaleza "sin subestimarlas".

Habrá en cambio menos conflicto a la hora de fijar criterios comunes para la defensa del consumidor, elevando las normas al nivel del más desarrollado en ese plano, que es Brasil.

Los consumidores del Mercosur podrán entonces demandar ante la justicia de su país al productor que no lo satisfaga, aunque sea de otro país miembro.

Argentina sostiene que en el tema de protección a la propiedad intelectual hay demoras.

El bloque carece de instrumentos para armonizar leyes en ese sentido. Por eso, muchos temas de la agenda deberán centrarse en profundizar la integración dentro del bloque, sin descuidar los logros en el frente externo. (FIN/IPS/mv/dg/if/96

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