Puerto Rico comenzó a reexaminar sus opciones económicas para afrontar el progresivo desmantelamiento de sus generosas facilidades de créditos impositivos que, durante décadas, avalaron la saludable economía de esta posesión estadounidense.
El crédito fiscal, bajo la sección 396 del código federal de ingresos, será eliminado en los próximos 10 años.
El cambio, transformado en ley por el presidente Bill Clinton, ha dejado a esta isla caribeña con 3,5 millones de habitantes con tiempo suficiente para determinar opciones económicas y ponerlas en marcha, dijeron planificadores gubernamentales y economistas.
No obstante, hay preocupación en la isla que el ajuste resulte doloroso tanto en el aspecto económico como social.
Los economistas sugirieron que podría producirse un aumento del desempleo causado por la pérdida de puestos de trabajo en las manufacturas, una vez que no dispongan de créditos impositivos.
Esos temores no son compartidos por Pedro Rosello, el gobernador de la isla, elegido por un segundo período el mes pasado. "El sector manufacturero de Puerto Rico debe competir con o sin incentivos federales de impuestos", declaró el mandatario.
"Las compañías que vengan a la isla deben comprobar que éste es un lugar rentable para hacer negocios", apuntó. "Hemos estudiado las razones por las cuales las empresas seleccionan sus lugares de inversión, y las ventajas impositivas figuran octavas o novenas en la lista de prioridades".
La sección 936 permite ingresos fiscales y créditos salariales a compañías estadounidenses que operan en Puerto Rico. El interés emanado de los ingresos tambien está libre de gravámenes.
Estos fondos por varios miles de millones de dólares han garantizado la estabilidad financiera de la isla.
Los incentivos fiscales atrajeron a cientos de empresas a Puerto Rico, en especial aquellas involucradas en fármacos y electrónica, cuyas manufacturas representan el 40 por ciento del producto interno bruto (PIB).
La firma de la nueva legislación por parte de Clinton borra los beneficios de la sección 936 para Puerto Rico, tras varios años de debates sobre los beneficios para la isla.
Los créditos impositivos tambien fueron objeto del perenne debate en Washington para reducir el déficit federal.
Sin la sección 936, el presupuesto federal ganará 10.500 millones de dólares en 10 años, expresaron aquellos contrarios a la medida.
La cuestión se hizo política en Puerto Rico, pues el Nuevo Partido Progresista declaró que, a pesar de la sección 936, el país sigue siendo más pobre que otras partes de Estados Unidos.
Las transferencias federales a Puerto Rico el año pasado, en especial para seguridad social y asistencia médica, totalizaron varios miles de millones de dólares mientras el desempleo, que se mantuvo en 13,8 por ciento el año pasado contra el 16,8 en 1994, sigue siendo el doble del índice general en Estados Unidos.
Sin la sección 936 el sector manufacturero podría derrumbarse con la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo, previnieron los partidarios del programa.
Gran parte del crecimiento económico de la isla ha estado basado sobre la expansión fabril por medio de compañías atraídas por los créditos impositivos.
A pesar del optimismo de Rosello, muchos economistas prevén que el sector manufacturero sufrirá por el cese de los beneficios de la seccion 936, con algunas firmas que se marcharán y la caída del índice de nuevas inversiones.
Esos cambios afectarán la economía portorriqueña que ostenta un ingreso por persona de 11.000 dólares anuales. El crecimiento económico de 3,1 por ciento en el año fiscal que finalizó en junio fue casi igual al registrado en 1994-1995.
"Ese aumento completó cuatro años de notable crecimiento", señaló Norma Burgos, la secretaria de Estado de la isla. Rosello confía que su administración pueda implementar medidas para contrarrestar cualquier pérdida causada por el cese beneficios de la sección 936.
"Estamos mejorando nuestros incentivos fiscales, pero tambien queremos promover otros rubros en la lista", dijo el gobernador. "Esto incluye trabajo especializado, que todavía es una de nuestras ventajas claves pero que solo puede ser mejorado con mayor productividad, menos transporte y costos de utilidades".
El gobierno tambien reveló planes para diversificar la economía y aliviar la dependencia sobre las manufacturas. Esto incluye reforzar el turismo y otros sectores de servicios, agricultura y la detección de mercados convenientes para exportar.
"Queremos que Puerto Rico compita con el continente, especialmente en el ingreso por persona, y para eso debemos crecer más rápido que el resto de Estados Unidos", expresó Rosello. (FIN/IPS/tra-en/cj/cb/ego/if).
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