El nuevo plan de tres años del Banco Mundial para México contradice las declaraciones de sus directores ejecutivos sobre pobreza y asuntos de género y podría perjudicar a pobres y mujeres, según organizaciones no gubernamentales (ONG).
Los directores del Banco aprobaron recientemente una estrategia de asistencia nacional (EAN) pese a las objeciones de organizaciones no gubernamentales mexicanas y estadounidenses.
El plan fiscal 1997-2000 "es el primero preparado según los nuevos procedimientos de EAN", destacó un documento borrador sometido a la discusión de la junta ejecutiva del Banco el 17 de diciembre.
Los tres objetivos principales de la estrategia para México son "crecimiento con estabilidad, desarrollo social y modernización del Estado".
La EAN posee "un marco más estratégico y orientado a resultados" y "fue formulada mediante un proceso de mayor participación del cliente", dice el documento, en referencia al gobierno de México.
El problema es que el documento sólo invoca el objetivo general de reducción de la pobreza, pero no ofrece metas específicas, manifestó un grupo de organizaciones no gubernamentales (ONG) en una carta al presidente del Banco, James Wolfensohn.
Al exhortar al gobierno mexicano a "extender y profundizar las reformas estructurales", la EAN amenaza con aumentar el sufrimiento de los pobres, afirman las ONG.
"Dado que México es uno de los mayores prestatarios del Banco, la falta de integración de temas de pobreza y género a la EAN pone en duda el compromiso del Banco a incorporar tales asuntos a sus planes de préstamo", agregan.
En cuanto a las mujeres, la carta destaca que "constituyen la mayoría de los pobres en México, predominan en los sectores de bajos salarios y carecen de acceso a la educación, capacitación, tierra, herencia, créditos y otros bienes productivos".
Por esa razón, "los programas gubernamentales y las estrategias económicas contra la pobreza deben abordar específicamente esos obstáculos para ofrecer servicios sociales eficaces", subraya.
Aunque la EAN menciona la pobreza como una consideración clave, "no demuestra cómo la estrategia de crecimiento sostenible y modernización del sector público del Banco beneficiará a los pobres o revertirá la creciente desigualdad social de México".
Las ONG aún no recibieron respuesta a su carta, según Lydia Williams, de Oxfam América, una de los 16 signatarios.
La carta también fue firmada por representantes de ocho ONG mexicanas, así como por la red internacional «Women's Eyes on the World Bank» y el Grupo de Desarrollo de Políticas Alternativas, con sede en Washington. (FIN/IPS/tra-en/aa/jl/ml/dv/96