La elección de Fortaleza como sede de la decimoprimera reunión de presidentes del Mercosur, que se celebrará el lunes y el martes próximos, contribuye a incorporar efectivamente el noreste de Brasil al proceso de integración.
El presidente de Argentina, Carlos Menem, aprovechará su viaje para clausurar el lunes en Recife, otra importante capital provincial del noreste, una rueda de negocios entre empresarios locales y de su país.
Además, Menem inaugurará el Consulado General de Argentina en la ciudad.
El mandatario argentino asistirá a esos actos acompañado por el vicepresidente de Brasil, Marco Maciel, quien procede del estado de Pernambuco y encabeza un movimiento para la integración del noreste al Mercosur.
El vicepresidente de Uruguay, Hugo Batalla, visitó este año varias capitales de Brasil junto con una misión de empresarios, con la intención de ampliar el intercambio de su país con esa región, alejada de los centros económicos más fuertes del Cono Sur de América Latina.
El Mercosur tiende a extenderse como mercado integrado efectivo apenas hasta la región centro-sur de Brasil, sin alcanzar al noreste y el norte del país, según distintos estudios.
Líderes políticos del noreste, como el senador Antonio Carlos Magalhaes, reclaman incentivos a su región para revertir esta tendencia natural.
Los datos del comercio, sin embargo, indican que también el comercio entre el noreste y los demás países del Mercosur creció con fuerza, aunque con un ritmo más lento que la región centro-sur de Brasil.
Las advertencias sirvieron para estimular iniciativas con el objetivo de superar la tendencia natural a la concentración de los negocios e inversiones en el sur, más desarrollado que el norte y el noreste.
Las misiones empresariales de Uruguay y Argentina revelan el interés en ampliar las fronteras efectivas del bloque. Con el agotamiento del gran empuje inicial del intercambio entre áreas de integración más fácil, el noreste aparece como una zona de expansión de gran potencial para el futuro.
Con su población de unos 45 millones de habitantes, el noreste de Brasil es un mercado importante, con posibilidades de expansión tras la estabilización económica del país.
Un mayor desarrollo del transporte marítimo, con abaratamiento de costos especialmente en los puertos brasileños, favorecería su integración efectiva al Mercosur.
El noreste ya atrae inversiones de otros países. La compañía Petróleos de Venezuela (PVSA) manifestó interés en construir allí una refinería cuya instalación ya había sido prevista hace muchos años.
Pero esos planes de Brasil no tuvieron andamiento, pues la empresa estatal Petrobrás enfrentó dificultades ocasionadas por la escasez de recursos destinados a la inversión y disputas entre distintas localidades en torno a la ubicación de la planta.
Además, empresarios chilenos pretenden invertir en la producción de frutas tropicales en el noreste de Brasil, una actividad en franco crecimiento y volcada a la exportación. (FIN/IPS/mo/mj/if ip/96