La larga batalla de los italianos que viven en el extranjero por el derecho al voto, comenzada apenas partieron en busca del trabajo que su país destruido por la segunda guerra mundial no podía darles, está llegando a su fin.
Los gobiernos y los parlamentos que se han sucedido en Roma a lo largo de estos años no cumplieron el compromiso de otorgarle a los millones de italianos que viven fuera del país la posibilidad de sufragar en las elecciones de su nación.
Después de tantas promesas incumplidas, el actual gobierno de centroizquierda reiteró este jueves que los emigrantes podrán participar dentro de muy poco tiempo en los comicios de diputados y senadores, los más importantes en un sistema parlamentario como el italiano.
El "juramento" fue formulado por el subsecretario de Relaciones Exteriores, Piero Fassino, en su calidad de presidente del Consejo General de los Italianos en el Extranjero.
Fassino asumió el compromiso en vísperas de la conferencia mundial sobre "política de información italiana en el extranjero", que se celebrará en Milán los días 11 y 12.
De los 60 millones de personas de origen italiano que viven desperdigados por el mundo, de los cuales 40 millones se concentran en Argentina y Brasil, unos cinco millones tendrían derecho a voto, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
"Es necesario precisar que los ciudadanos italianos residentes en el extranjero tienen derecho al voto", recordó Fassino. El problema, explicó, es el ejercicio del sufragio en los lugares donde residen, sin necesidad de viajar a Italia para hacerlo.
Para ello es necesario un acuerdo sobre las posibles soluciones técnicas, agregó el funcionario.
Hasta ahora se manejó la alternativa del voto por correspondencia o en los consulados italianos. Pero Fassino mencionó como tercera posibilidad el establecimiento de una cuota de parlamentarios elegidos por los italianos en el extranjero.
El punto implica la consideración de delicados problemas constitucionales y de relaciones con los países donde residen los italianos emigrados.
Esos países, manifestó Fassino, no verían de buen agrado campañas electorales realizadas en sus propios territorios.
Pero el funcionario precisó que el compromiso del gobierno de otorgar el derecho a votar a los italianos en el extranjero durante la actual legislatura es claro.
"Se encontrará una solución equilibrada a través de un serio debate parlamentario sobre el cual el gobierno ya está trabajando", expresó.
Fassino destacó la importancia de la conferencia de Milán, que será abierta por el ministro de Relaciones Exteriores, Lamberto Dini.
La información será otra de las cuestiones que se tratarán en la reunión de Milán.
Fassino consideró necesario que la cadena estatal de radio y televisión (RAI) se esfuerce para que su programación pueda ser vista en todos los países donde residen italianos, y aun en aquéllos donde no los haya pero su población tenga interés por lo que sucede en el país europeo.
El subsecretario de Relaciones Exteriores reveló que la rama internacional de la RAI maneja un "ambicioso plan" para reactivar sus programación en el extranjero.
Un segundo objetivo, dijo Fassino, es "ayudar a los medios informativos italianos en el extranjero".
Estos medios deben ser "la carta de presentación" de Italia y un potente factor de integración de las colonias de emigrados. (FIN/IPS/jp/mj/ip pr/96