El mafioso arrepentido Balduccio Di Maggio confirmó hoy ante la justicia de Italia que presenció cuando el ex jefe del gobierno Giulio Andreotti besó a Toto Riina, jefe máximo de Cosa Nostra, la mafia siciliana.
Andreotti, quien fue siete veces primer ministro y actualmente es senador vitalicio, escuchó impertérrito en el tribunal de Roma donde se celebra el proceso por sus supuestas relaciones con el crimen organizado, la grave acusación formulada por un mafioso que está colaborando con la justicia.
Las confesiones de Di Maggio permitieron a la policía arrestar hace tres años a Riina, quien se encontraba prófugo desde hacía 24 años.
Di Maggio dijo que el supuesto famoso beso, que en la mafia representa un particular reconocimiento, se habría producido en en 1987 en Palermo, capital de Sicilia, en la casa del diputado democristiano Ignazio Salvo, quien se encontraba en esos momentos bajo arresto domiciliario.
Di Maggio dijo que había acompañado a Riina a la reunión y que apenas entraron a la casa de Salvo, Andreotti, ex líder de la desaparecida Democracia Cristiana, se levantó y lo besó en las dos mejillas.
El ex jefe del gobierno, agregó Di Maggio, se encontraba acompañado por Salvo Lima, líder de la Democracia Cristiana siciliana, quien fue acusado de ser miembro de la mafia y fue asesinado años después, supuestamente por no haber respetado ciertos compromisos.
"Yo le di la mano a Andreotti y a Lima y me retiré de la reunión, que duró unas dos o tres horas", dijo Di Maggio.
Según Di Maggio, fue Riina quien pidió el encuentro con Andreotti para solicitarle su intervención en un proceso que se estaba celebrando en esos momentos contra destacados miembros de la mafia.
Los abogados defensores de Andreotti sostuvieron que se trataba de "una gran mentira".
El gobierno lo encabezaba entonces el ex líder socialista Bettino Craxi, exiliado en Túnez tras las numerosas acusaciones de corrupción, por las cuales ha sido ya condenado a cinco años y medio de cárcel y corre el riesgo de una condena a otros 20.
La Democracia Cristiana, liderada por Andreotti, era el partido principal del gobierno de coalición.
En el contrainterrogatorio que realizaron los abogados de Andreotti, Di Maggio cayó en algunas contradicciones sobre la fecha de ese supuesto encuentro con Riina.
En tanto, Andreotti se mostró tranquilo y dijo a la prensa que no había esperado que Di Maggio cambiara su versión.
"Asumió esa posición y está claro que la mantendrá, sobre todo porque en caso contrario, las autoridades le quitarían la protección", afirmó.
Italia protege a los mafiosos y a sus familiares más íntimos que deciden colaborar con la justicia, como ocurre también en Estados Unidos. El aporte de los llamados arrepentidos ha sido importante en la lucha que se lleva adelante contra el crimen organizado en el país europeo.
"Por supuesto que me gustaría que fuera un arrepentido de verdad y que se arrepintiera de los crímenes que ha cometido, pero también de las mentiras y las calumnias que está diciendo", dijo Andreotti, quien aseguró que detrás de Di Maggio, y de otros mafiosos que lo acusan, se esconde una conjura en su contra.
Aunque no entró en detalles, el ex jefe del gobierno ha dicho en el pasado que podría tratarse de elementos de los servicios secretos estadounidense e italiano.
Al final de la audiencia, Di Maggio se declaró dispuesto a un careo con Andreotti. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96