El gobierno de Honduras cerrará el año con reservas internacionales por 40 millones de dólares, una tercera parte de las previstas.
El presidente del Banco Central, Hugo Noé Pino, dijo que las previsiones formuladas a comienzos de 1996, de 120 millones de dólares, no se concretaron al suspenderse algunos desembolsos de los organismos financieros internacionales.
Honduras aspiraba este año a recibir recursos por 200 millones de dólares del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, que no llegaron al fracasar la firma de una carta de intenciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El documento no se suscribió porque según el FMI el país no cumplió varios requisitos para aplicar la segunda fase del programa de ajuste económico en materia de privatización de empresas, nuevos impuestos y reformas tributarias.
Las negociaciones entre Tegucigalpa y el Fondo se reiniciarán en 1997 bajo nuevos términos que aún se desconocen.
Dirigentes del sector privada destacaron la semana pasada el fracaso de la política económica del gobierno, al ser la primera vez en siete años que no se llega a un acuerdo con el FMI.
Asimismo, criticaron la falta de coordinación entre los rectores de la política económica al salir a luz serias divergencias que impiden armonizar un programa coherente de negociación ante los organismos multilaterales de crédito.
En el plano económico, este año se ha caracterizado en Honduras por el alza de la inflación, que podría llegar a 22 por ciento.
En 1997, "confiamos en estabilizar los precios y tener un mejor panorama económico e inflacionario", indicó Noe Pino. (FIN/IPS/tm/dg/if/96