Políticos y dirigentes religiosos de Honduras acusaron hoy al gobierno de no movilizarse de manera adecuada para obtener la liberación del embajador en Perú Eduardo Martell, retenido en ese país por miembros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).
El arzobispo hondureño y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) Oscar Rodríguez dijo que el hecho que Martell continúe siendo rehén de los guerrilleros peruanos "es algo preocupante que debe llamar la atención".
Anunció que por medio del Celam pedirá al arzobispo de la ciudad peruana de Ayacucho, Juan Luis Cipriani, su mediación para liberar al diplomático, retenido desde el día 17 en la embjada de Japón en Lima.
Rodríguez pidió a los guerrilleros, a los que considera "encerrados en sus ideas", liberar a Martell.
Políticos de oposición afirmaron a su vez que el gobierno no hace lo necesario para que Martell salga en libertad .
"Pareciera que no preocupa a la Cancillería que un embajador nuestro sea rehén de un grupo guerrillero. No vemos, como en otros países, actitudes más beligerantes de nuestro Canciller (Delmer Urbizo)", señaló Raúl Pineda, del opositor Partido Nacional.
Analistas locales indicaron este lunes que la retención de Martell podría deberse a que Honduras es miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Otra versión explica el hechpo en razón de que el embajador fue integrante de un grupo de la izquierda hondureña expulsado de Cuba por intentar sacar ilegalmente del país a un opositor. El MRTA es señalado como "procubano".
De acuerdo a la familia de Martell entre los secuestradores habría militantes hondurelos.
Martell, un diplomático de carrera con estudios en Moscú y Francia, fue nombrado embajador en Lima en septiembre de 1995. (FIN/IPS/tm/dg/ip/96