El negocio del fútbol es la clave para controlar el desarrollo inminente de la televisión digital en España, en una batalla en la que el gobierno y la oposición toman partido sin ningún disimulo.
Así lo indican una serie de maniobras, acuerdos públicos y secretos, rupturas de pactos y hasta "puñaladas por la espalda" que en los últimos días involucran a los principales grupos de comunicación social, al gobierno nacional y a algunos regionales de distinto signo político.
El gobierno presidido por el centroderechista José María Aznar intenta a partir de ahora contrarrestar por la vía del fútbol la sonora bofetada recibida el 24, día de Nochebuena, también por la vía futbolística.
Ese día, dos de los tres grandes grupos privados de comunicación social, Prisa y Zeta-Antena 3-TV, anunciaron un acuerdo para constituir una plataforma digital, cuyo eje son los contratos firmados con los clubes de fútbol para transmitir sus partidos.
La televisión digital superará en fidelidad a la actual, de tipo analógica, y permitirá emitir hasta 200 canales por un mismo cable y de manera interactiva.
Esto significa que los receptores podrán pedir la programación de su gusto y pagar sólo por ella, eligiendo entre las más variadas opciones. Además se prevén otros servicios, como la medición, facturación y cobro de energía eléctrica, gas y teléfonos.
El volumen del negocio de la televisión digital no ha sido calculado, pero algunos datos parciales pueden dar una idea de lo que está en juego.
Por el derecho a transmitir con exclusividad los partidos de la Liga Profesional de Fútbol durante cinco años, Prisa y Zeta- Antena 3-TV se comprometieron a abonar a los clubes unos 1.700 millones de dólares.
Precisamente fueron sus acuerdos con los más grandes clubes de fútbol los que le permitieron a Antonio Asensio, quien controla el grupo Zeta-Antena3-TV, enfrentarse a mediados de año a Jesús Polanco, socio mayoritario del grupo Prisa.
El conglomerado Prisa edita del diario El País y es propietario del Canal Plus de Televisión, el único de pago que existe en España, y de la cadena de radio SER, la de mayor audiencia en España.
Ese enfrentamiento llegó al punto de ruptura el 28 de noviembre. Ese día, Asensió firmó el acta de constitución de una plataforma digital impulsada por Telefónica, un monopolio público en vías de privatización total.
Además, firmaron el acta la cadena pública Televisión Española, la mexicana Televisa, la empresa editora del matutino El Mundo y cuatro emisoras de televisión regionales, también de propiedad pública y que dependen de los gobiernos autónomos respectivos.
Todo parecía indicar que Polanco tendría que soportar serios problemas empresariales. El Canal Plus aporta los mayores ingresos al Grupo Prisa y gran parte de sus suscriptores lo son por su interés en el fútbol de la Liga, del que tenía los derechos exclusivos.
El principal aporte de Asensio a la plataforma de Telefónica eran sus contratos de fútbol, por los que tenía pendiente una acusación judicial de Prisa.
Pero el día de Nochebuena, los dos rivales suscribieron un sorpresivo pacto que indignó al gobierno, que se sintió traicionado por Asensio, al que había apoyado para lograr un crédito bancario indispensable para cumplir sus compromisos con los clubes.
El representante del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en la comisión de control parlamentario a la televisión, el diputado Luis Alberto Aguiriano, se manifestó complacido con el acuerdo Asensio-Polanco.
La emisora Tele5, controlada por el Grupo Correo, el tercero de los grandes grupos de comunicación social y aliado al italiano Silvio Berlusconi, sigue reclamando la constitución de una sola plataforma digital "sin ningún socio dominante".
Mientras tanto, el gobierno intenta neutralizar el acuerdo de Polanco y Asensio.
El gobierno ha decidido abrir varios frentes de ataque al pacto. Por un lado, dispuso que sus asesores investiguen si existen prácticas monopólicas en los acuerdos para televisar el fútbol. Si las encontrara, actuaría contra ellos de oficio.
Por otro lado, el oficial Consejo Superior de Deportes inició este viernes una investigación del accionariado de todos los clubes de fútbol para comprobar si Asensio posee más de uno por ciento del capital en dos o más de ellos.
Si ello ocurriera, el empresario vulneraría la ley que establece que ninguna persona, física o jurídica, puede poseerlos para evitar que se deteriore el espíritu deportivo de los clubes.
Según el diario El Mundo, la posesión de acciones en varios clubes por parte de Asensio es "un secreto a voces" en el sector.
Mientras tanto, las dos grandes opciones digitales han comenzado sus emisiones a prueba. Canal Plus, desde Luxemburgo, emite cinco canales a través del satélite europeo Astra. Telefónica emite 16 canales desde Madrid mediante el satélite español Hispasat.
En el fondo, se disputa un mercado al que se prevé un gran desarrollo y, al mismo tiempo, el poder político. Porque casi nadie duda en España que el Grupo Prisa es de gran importancia, a veces decisiva, en la disputa de elecciones parlamentarias.
Quizás por ello, el diario El Mundo, dirigido por Pedro J. Ramírez, un íntimo amigo de Aznar, afirmó este viernes que el presidente "se resigna y se rinde o acepta el reto y combate", pues "le va todo en ello".
Aznar, dicen sus colaboradores, nunca grita ni se rinde, porque trabaja callado. .(FIN/IPS/td/mj/ip cr/96
