El presidente estadounidense Bill Clinton anunció un nuevo embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), horas después de la nominación del ghanés Kofi Annan como nuevo secretario general del foro mundial.
Bill Richardson, congresista demócrata por Nuevo México durante ocho mandatos, es el elegido por Clinton para reemplazar a la actual embajadora Madeleine Albright, quien será la próxima secretaria de Estado de Estados Unidos.
"Richardson realizó los esfuerzos diplomáticos más delicados en todo el mundo, desde Corea del Norte hasta Iraq", destacó Clinton, refiriéndose a los viajes del congresista a países como Sudán, Iraq, Bangladesh y Birmania, donde negoció el retorno a su países de ciudadanos estadounidenses.
Richardson, integrante del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que discordó con la administración Clinton sobre el embargo contra Cuba, describió inmediatamente como "difícil" la tarea de embajador ante la ONU, que según Washington necesita urgentes reformas.
La administración Clinton vetó un segundo mandato para el actual secretario general Boutros Boutros-Ghali argumentando su lentitud en la implementación de las reformas que requiere la institución.
Además, la Casa Blanca advirtió que, si no se elige un secretario general consciente de la necesidad de reducir los gastos, el Congreso no liberará los 1.400 millones de dólares que Estados Unidos debe al foro mundial.
Richardson, nacido en California pero criado en Ciudad de México, reconoció el viernes estas dificultades mientras hacía referencia a "los pueblos en desarrollo de Africa, Asia y América Latina".
"Espero ser un puente" entre Estados Unidos y esos estados miembros de la organización mundial, expresó.
Así mismo, destacó "la responsabilidad de trabajar con otros países miembros clave para mejorar la planificación y los resultados de las operaciones de paz de la ONU".
El nuevo embajador "continuará los esfuerzos por la ampliación del Consejo de Seguridad de una manera responsable que no comprometa su eficacia, e intentará promover varios objetivos internacionales en las áreas de desarrollo, medio ambiente y derechos humanos", manifestó.
Finalmente, "necesitará trabajar en estrecha relación con el Congreso para encontrar una forma mutuamente aceptable de pagar nuestros aportes atrasados a la ONU", dijo Richardson, quien habló en inglés y en español.
Algunos observadores creen que la tarea de Richardson se verá aliviada por la salida de Boutros-Ghali, quien fue criticado no sólo por la administración Clinton sino también por congresistas republicanos, quienes consideran que el diplomático egipcio ejerció demasiada influencia en las operaciones de paz en Bosnia, Somalia y Ruanda.
Richardson, de 49 años, es conocido como un conciliador. En su último viaje, terminado esta semana, negoció con el líder rebelde sudanés Kerubino Kwanyin Bol la reducción de los 2,5 millones que exigía a cambio de la liberación de un miembro de su circunscripción electoral y dos trabajadores de la Cruz Roja.
Y menos de dos semanas antes de su viaje a Sudán, Richardson liberó a un estadounidense que era mantenido prisionero en Corea del Norte, por segunda vez en dos años. El año pasado, también negoció la liberación de dos ciudadanos de Estados Unidos prisioneros en Iraq.
Otra importante designación de gabinete anunciada por Clinton el viernes fue la del abogado Bill Daley como secretario de Comercio. Destacado activista del Partido Demócrata, Daley es hermano del alcalde de Chicago, Richard Daley. (FIN/IPS/tra-en/yjc/pz/ml/ip/96