Representantes de Estados Unidos pidieron a Panamá reconsiderar su negativa a negociar la permanencia de bases militares en este país después del 31 de diciembre de 1999, fecha en que termina la administración norteamericana de la zona del canal.
La petición de Estados Unidos para prolongar su presencia militar en el canal, así como la oferta de Pérez Balladares para constituir el centro multilateral contra el tráfico de drogas en la región, fueron rechazadas por la mayoría de los partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil de este país.
Según una versión dada a conocer este miércoles por el diario local Panamá América, la petición fue formulada el pasado fin de semana durante un encuentro realizado en Miami entre el asesor de la cancillería panameña Jorge Ritter y el embajador especial de Washington, John Negroponte.
El presidente panameño Ernesto Pérez Balladares descartó el 17 de noviembre una negociación al respecto debido a la negativa de Estados Unidos a pagar rentas por la permanencia de sus bases en las riberas del canal.
Un comunicado oficial expedido la noche del martes por la cancillería local admitió que se llevó a cabo la reunión entre Ritter y Negroponte, a petición de Estados Unidos, pero no dio detalles sobre lo conversado entre ambos funcionarios.
Sin embargo, el corresponsal del Panamá América en Washington, Henry Raymont, afirmó que durante las pláticas, Negroponte pidió al representante del gobierno panameño "discutir su decisión de no negociar la permanencia de bases en su territorio".
Negroponte, ex embajador en Filipinas, México y Honduras, fue designado por el presidente Bill Clinton como jefe del equipo de negociadores de su país para conseguir el solicitado convenio de bases militares en Panamá a partir del 2000.
Según la versión del Panamá América, en Washington "ya se anunció la próxima visita a Panamá de miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, encabezados por el senador republicano Jesse Helms, para elaborar su propio informe sobre las conversaciones".
La petición para realizar "conversaciones exploratorias" sobre la permanencia de por lo menos tres bases militares de Estados Unidos en el canal, fue hecha en septiembre de 1995 por Clinton a Pérez Balladares durante una visita oficial de este último a Washington.
A pesar de las revelaciones del Panamá América, el canciller de Panamá, Ricardo Arias, afirmó que "las negociaciones sobre bases no están sobre la mesa y no se van aproducir negociaciones".
Lo único que está en debate, dijo, es el ofrecimiento hecho por Panamá a los países de la región, incluido Estados Unidos, para crear un centro multilateral para combatir el narcotráfico en una de las bases militares entregadas a este país en virtud de los tratados canaleros de 1977.
Según dichos tratados, Estados Unidos debe cesar su presencia militar en el canal y traspasar sus actuales bases militares y la administración de la vía interoceánica a la jurisdicción de Panamá el 31 de diciembre de 1999.
Los gobiernos de América Latina, por su parte, han tomado con suma reserva la propuesta de crear un centro contra las drogas formulada por Pérez Balladares al Grupo de Río y en otros foros realizados recientemente en la región. (FIN/IPS/sh/jc/ip/96