Autoridades antidrogas de Estados Unidos admitieron este miércoles en México que la certificación que a gobiernos de otros países en materia de lucha contra el tráfico de drogas es un acto "doloroso" y, en algunos casos, contrario al espíritu de coooperación.
"No se trata de un problema de Colombia o Perú. El narcotráfico es un asunto hemisférico", y lamentablemente la certificación debe hacerse por ley, dijo Barry McCaffrey, jefe de la oficina de Política Nacional de Control de Drogas de Estados Unidos.
"Tenemos un problema enorme que requiere cooperación, debemos trabajar como socios y nada nos debe desviar", señaló el funcionario, tras informar a la prensa sobre los resultados de la tercera reunión del Grupo de Contacto de Alto Nivel Estados Unidos- México, realizada este martes y miércoles en este país.
En la cita del Grupo, integrado por las máximas autoridades de la lucha antidrogas de los dos países, delegados de México reiteraron públicamente su rechazo a la certificación que realiza su vecino cada primer trimestre de año por considerarla "estéril y violatoria de la soberanía".
El canciller de México, José Gurría, señaló que aunque el gobierno del presidente Ernesto Zedillo reconoce que la certificación es una obligación legal para Washington, la rechaza pues crea muchas tensiones.
"A la luz de esta realidad lo que queremos es transformar una relación, que podría ser de recriminación, en cooperación", expresó Gurría en conferencia de prensa conjunta con McCaffrey.
Al ser consultado por periodistas sobre el tema, el llamado "zar de la drogas" de Estados Unidos dijo que no llegó a México para hablar de la certificación, proceso que "se debe cumplir" pese a las críticas, sino para afinar una relación estratégica contra el narcotráfico.
Según el informe conjunto entregado por las autoridades del Grupo de Alto Nivel, creado en marzo, en 1996 se afianzó la lucha bilateral contra el lavado de dinero, control de tráfico de precursores químicos, reducción de la demanda, tráfico de armas y cooperación fronteriza.
En lavado de dinero se destacó la aprobación de una ley anticrimen en México que tipificó ese delito y la creación de un grupo bilateral de expertos que actualmente investiga unos 50 casos.
En materia de precursores quimicos se informó que las autoridades de Estados Unidos y México integraron un grupo de expertos para detectar y combatir ese delito. Algo similar se hizo para enfrentar el tráfico de armas.
Sobre la demanda indicaron que tienen programas conjuntos para evitar que los jóvenes se inicien en el vicio de las drogas. En este punto rechazaron que en los estados de Arizona y California se hayan aprobado reformas legales para permitir el uso de marihuana "con fines médicos". Se trata de un error, dijeron.
El canciller Gurría informó que la cooperación que recibe su país de Washington en materia de narcotráfico se basa en el intercambio de información, la entrega de helicóperos y el entrenamiento de agentes.
Para 1997, las partes anunciaron que pondrán énfasis en fortalecer a las instituciones de justicia, la intercepción de cargamentos ilegales por mar y aire y la erradicación de plantaciones.
Se informó que en los primeros 11 meses de 1996 México erradicó 34.000 hectáreas de plantaciones de marihuana y amapola, lo que lo ubicó en el primer lugar mundial en esa materia.
Tras la reunión con los delegados de Estados Unidos -el primer consumidor de drogas en el mundo- quedó claro "lo que se ha hecho y lo que debe hacerse, que por cierto es mucho", dijo el procurador de México, Jorge Madrazo. (FIN/IPS/dc/dg/ip/96