El Programa de las Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas (Pnufid) y la Comisión Interamericana para el Control y del Abuso de Drogas (Cicad) acordaron impulsar programas para combatir el problema global de las drogas.
Giorgio Giacomelli, Director Ejecutivo del Pnufid, dijo que los programas para América Latina y el Caribe apuntan a la capacitación policial, de especialistas en dependencia de las drogas y de jueces y fiscales.
Las declaraciones de Giacomelli a IPS fueron formuladas luego de la firma en Montevideo del documento "Estrategias antidrogas del Hemisferio" un llamado que por primera vez contempla el fenómeno desde una perspectiva global y multidisciplinaria.
Los antecedentes de este encuentro se remontan a la Conferencia Especializada de Río de Janeiro de 1986, en la que se aprobó el Programa Interamericano de Acción de Río contra el Consumo, la Producción y el Tráfico Ilícito de Drogas y de los encuentros hemisféricos de países del continente.
El documento de la CICAD fue aprobado en Buenos Aires el 16 de octubre y se firmó en Montevideo el día 3 porque Uruguay preside el grupo de trabajo que lo elaboró.
La propuesta recoge una iniciativa de los países integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Todos los delegados de los países de la región presentes durante el acto coincidieron en calificar al documento como un acuerdo "histórico" y "sin precedentes".
Para Giacomelli la iniciativa plantea "nuevos compromisos" sobre las normas previstas de la Convención de Viena de 1988". Consideró esencial la concertación regional y subregional dentro del "rompecabezas que juntos debemos armar para hacer frente eficazmente a un problema que trasciende todas las fronteras".
La estrategia dentro de un marco multilateral, indicó, es oportuna en la antesala de la sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU de 1998 que tendrá como centro el fortalecimiento de la cooperación internacional en el ámbito del control de drogas.
El compromiso signado pone énfasis en la lucha en el campo de la producción y el consumo y apunta al "desmantelamiento de las organizaciones delictivas", dijo Leonidas Plaza, presidente de la Cicad.
Respeta el principio de soberanía interna de los países, la legislación de cada uno de ellos y el "respeto a las particularidades culturales, políticas, sociales y económicas" de todos, añadió.
Asimismo prevé la "promoción de espacios de participación ciudadana" y el fortalecimiento de los programas de "educación preventiva para reducir el consumo, los niveles de dependencia y las consecuencias del uso de drogas".
Los firmantes reconocieron que la oferta, tanto de origen natural como sintético, constituye un problema "esencial' del hemisferio", que exige la adopción y el perfeccionamiento de medidas destinadas a eliminar su disponibilidad".
Otro objetivo apunta a desmantelar "las organizaciones delictivas y sus redes de apoyo" para lo cual los países "intensificarán su esfuerzo para intercambiar información y recabar las pruebas que faciliten el enjuiciamiento y condena de los dirigentes y demás miembros de organizaciones criminales".
También establece que "el fortalecimiento de las medidas para el control de armas y explosivos se halla entre las prioridades de la estrategia hemisférica contra la drogas", para lo cual "se promoverá la comunicación entre los países de origen y destino respecto de las transacciones internacionales".
Para alcanzar los objetivos planteados por los países del hemisferio se requiere una "cooperación efectiva", tanto en la esfera de la OEA/Cicad, como en la Cumbre de las Américas.
El presidente uruguayo Julio Sanguinetti dijo durante la ceremonia que la firma del documento es clave porque sólo "a través de acciones comunes" es posible "enfrentar esta planta del mal".
"Es curioso que en este tema le vaya el destino a los países desarrollados y a los subdesarrollados. Nadie tiene toda la responsabilidad, ni nadie tiene el derecho de acusar con el dedo", dijo Sanguinetti.
Su afirmación provocó un notorio gesto de asentimiento de Christopher Thomas, Secretario General Adjunto de la ONU.
El mandatario uruguayo se mostró confiado en el éxito de la lucha contra la droga, aunque consideró que quizás "nuestra generación no lo vea".
Sanguinetti basó su optimismo en que en los últimos años "hemos ganado la conciencia de las nuevas generaciones en el cuidado del ambiente y del patrimonio histórico, y es allí donde debe darse la batalla".
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, en un mensaje enviado a los delegados de los países firmantes, dijo que el acuerdo "refleja la fortaleza y unanimidad de nuestro compromiso de hacer lo que sea necesario para derrotar a este mal insidioso".
Se trata, indicó, de combatir fenómenos que fomentan "la corrupción, financian el terrorismo, los delitos trasnacionales y perturban y distorsionan las economías de los países afectados por estas actividades". (FIN/IPS/rr/jc/ip/96