América Latina está a la vanguardia en el mundo en el cumplimiento de los acuerdos de la Cumbre de Río de 1992, afirmaron hoy el secretario general de la OEA, César Gaviria, y el presidente del BID, Enrique Iglesias.
Ambos intervinieron en la Cumbre de América sobre Desarrollo Sostenible, celebrada en esta ciudad del oriente de Bolivia, que reunió a representantes de 34 de los 35 países del continente, incluyendo a 15 jefes de Estado y de gobierno.
Gaviria, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), destacó que esta es la primera reunión de gobernantes en una región en seguimiento de los acuerdos de la Cumbre Mundial de Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en 1992.
Iglesias, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), anunció que este organismo destinará en los próximos tres años 10.000 millones de dólares a proyectos ligados al plan de acción que se aprobó en esta cumbre de Santa Cruz de la Sierra.
La OEA y el BID unirán también esfuerzos en la creación de una red electrónica en América para un permanente intercambio de información y experiencias que posibilitará continuar "el diálogo interamericano sobre desarrollo sostenible".
Gaviria recordó que el desarrollo sostenible, planteado desde la primera conferencia ambiental de Naciones Unidas en 1972, fue adoptado en la cumbre de Río'92 como una meta a la cual el mundo debe dirigirse en forma "colectiva y solidaria".
Ninguna nación en el hemisferio puede afirmar que ha alcanzado esa meta, que registra sólo experiencias sectoriales, dijo el secretario de la OEA, quien advirtió que los patrones de desarrollo imperantes hoy no son ambientalmente sustentables.
América Latina ha fallado además en el cumplimiento de algunos compromisos adquiridos en Río por falta de definiciones políticas e instrumentos adecuados, no obstante lo cual es la región que tiene más avances en sus definiciones hacia el desarrollo sostenible, comentó Gaviria.
En contraste con la disposición latinoamericana, los países industrializados no han cumplido los compromisos que asumieron en Río de Janeiro para la provisión de nuevos recursos y tecnologías a las naciones en desarrollo en términos preferenciales, agregó.
En sus discursos, Gaviria e Iglesias, resaltaron el proceso de organización de la sociedad civil en el continente americano para participar en la definición de políticas y acciones ambientales en conjunto con los gobiernos.
Subrayaron igualmente la contribución a esta labor de organismos internacionales, como el Banco Mundial, la Corporación Andina de Fomento, la Organización Panamericana de la Salud y los programas de Naciones Unidas para el Desarrollo y el Ambiente.
Gaviria señaló que el plan de acción adoptado en esta cumbre de Santa Cruz tiene "aspectos importantes y concretos, pero no ha avanzado suficientemente en la asignación de responsabilidades de ejecución a los organismos internacionales para apoyar a los gobiernos, especialmente en áreas que requieren acción colectiva".
En el cierre de su intervención, el secretario de la OEA recordó el proceso de explotación de los recursos naturales de América que se desató en 1492 con la llegada de Cristóbal Colón a esta parte del mundo.
Iglesias, a su vez, invitó a rescatar el ejemplo de la armonía con la naturaleza en que vivían los pueblos precolombinos y destacó en esa línea el simbolismo que conlleva la realización de esta cumbre en un país de fuerte cultura indígena como Bolivia.
El continente, dijo Gaviria, fue objeto desde 1492 de una "alocada carrera" de expoliación, en que "fueron muchas las arcas y los cofres que se llenaron de todas sus riquezas".
"Hoy, con esta reunión en Santa Cruz de la Tierra (sic) los países de la región están regando con mano decidida una planta que apenas ha nacido y la promesa a las generaciones venideras de que en las postrimerías del siglo XX los gobernantes de América decidieron darle una segunda oportunidad a la tierra", dijo el secretario de la OEA en la parte final de su discurso. (FIN/IPS/ggr/en-ip/96). ?