Costa Rica cerrará 1996 con superávit comercial por segundo año consecutivo, anunció hoy el ministro de Comercio Exterior, José Rossi.
Según las previsiones, las exportaciones se situarán entre 4.200 y 4.300 millones de dólares, en tanto las importaciones escasamente superarán los 4.000 millones de dólares.
Rossi indicó que en febrero el gobierno definirá una nueva meta de exportaciones que eventualmente podría ser la de llegar en 1998 a 6.000 millones de dólares.
En ese aumento, aseguró, cumplirá un papel fundamental la presencia de industrias de alta tecnología, como Intel, fabricante de microchips para computadoras.
En tanto, el presidente de la Cámara de Industrias, Marco Vinicio Ruiz, afirmó que en 1996 ese sector fue afectado seriamente por fuertes presiones económicas y gubernamentales que redujeron su competitividad.
Los perjuicios más importantes que soportó el sector, según el industrial, se reflejaron directamente en el nivel de empleo, ya que entre julio de 1995 y el mismo mes de 1996 disminuyó en 14.000 el número de trabajadores en las fábricas.
Ruiz reconoció el esfuerzo del gobierno por balancear sus finanzas, pero subrayó que las medidas adoptadas -un aumento del impuesto selectivo de consumo, por ejemplo- se tradujeron en una fuerte presión sobre la capacidad de compra de los costarricenses y sobre la competitividad de las empresas.
Esa situación causó una dramática caída de la producción destinada al consumo interno, que está en manos de pequeñas y medianas empresas y representa 78 por ciento de la producción nacional, agregó el portavoz industrial.
Según los industriales, las restricciones fiscales, la política crediticia y las altas tasas de interés, que en los primeros meses de 1996 rondaron 40 por ciento, han contraído las inversiones en áreas prioritarias para el desarrollo y han afectado la competitividad estructural del país.
También contribuyeron a agravar la situación los repetidos aumentos de precios de los combustibles, que en el año alcanzaron a 34,21 por ciento y provocaron alzas significativas en los costos de producción.
La Cámara de Industrias criticó también la "incapacidad del Estado para fiscalizar el comercio desleal", así como la informalidad y la evasión de impuestos en tiempos de apertura comercial.
La actividad industrial representó este año 19 por ciento de la producción nacional, empleó 16 por ciento de la fuerza laboral y generó 46 por ciento de las exportaciones del país. (FIN/IPS/mso/dg/if/96
