El Mercosur conquistó este martes un nuevo asociado, Bolivia, y mayor dimensión social, con la firma de varios acuerdos en Fortaleza, ciudad del noreste de Brasil, en su cumbre semestral.
Pero una manifestación de sindicalistas, convocada por la Coordinación de las Centrales Sindicales del Cono Sur, demostró el descontento de trabajadores con el creciente desempleo que acompaña la internacionalización de las economías nacionales y el p oceso de integración.
Antes, en la mañana, una protesta de funcionarios públicos contra el programa de "renuncias voluntarias" y reforma administrativa del gobierno brasileño fue duramente reprimida por la policía local, provocando una batalla callejera cerca del local donde se encontraban los presidentes.
Las manifestaciones no afectaron el desarrollo de la cumbre.
Bolivia se incorporará a la zona de libre comercio a partir de abril, en situación similar a la de Chile, sin hacer parte de la unión aduanera establecida por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El acuerdo estuvo amenazado por discrepancias en relación a la exportación de harina de trigo para Bolivia. Argentina, principal interesada en una desgravación, batalló en pos de una preferencia finalmente fijada en 20 por ciento durante los cinco primeros años y de 30 por ciento en el quinquenio siguiente.
A partir de ahora, los consumidores del Mercosur pasarán a tener derechos comunes, entre los cuales el de presentar denuncias ante la justicia de su ciudad contra fabricantes de productos procedentes de otro país del bloque.
Los avances en la integración, formalizados en Fortaleza, modifican favorablemente la vida de los ciudadanos también gracias a otra medida común, que incluye a Chile y Bolivia, y que libera la creación de vuelos subregionales entre ciudades del interior, con ahorro de tiempo y dinero.
Con ese acuerdo, es posible por ejemplo que en poco tiempo el habitante de Córdoba, en Argentina, no tenga que pasar por Buenos Aires y Sao Paulo para viajar a Belo Horizonte, en el centro de Brasil. Las dos ciudades tienen un gran flujo de pasajeros porque ambas cuentan con plantas de la empresa italiana Fiat.
Pero no se logró consenso en relación a otra propuesta de repercusión social por la cual una persona que se jubilara podría hacer valer el tiempo de trabajo pasado en los distintos países del bloque.
En dos protocolos importantes, que unifican reglas de defensa de la competencia y de aplicación de salvaguardias comerciales, las discrepancias presentadas especialmente por Argentina fueron superadas al establecerse un período de transición hasta el 2001.
La Cumbre de Fortaleza acordó también fijar definitivamente la sede administrativa del Mercosur en Montevideo, nombrando como secretario al uruguayo Jorge Fernández Reyes.
El empuje por compartir normas e iniciativas se evidenció también con la aprobación de una propuesta argentina en favor de la participación de los militares de todos los países en las misiones de paz, con un cuerpo de "cascos blancos".
El presidente de Brasil Fernando Henrique Cardoso destacó en su discurso que los países del Mercosur "deben actuar en conjunto", con posiciones comunes, en los foros internacionales, tal como ocurrió en la reunión de la Organización Mundial de Comercio, la semana pasada en Singapur.
Hay que estar "cada día más juntos" para no quedar en desventaja ante las demás regiones, que concertan sus intereses, señaló el mandatario, tras criticar el proteccionismo practicado por los países ricos.
Cardoso recordó que el comercio triplicó dentro del Mercosur en cinco años, alcanzando 15.000 millones de dólares en 1995, pero también el intercambio con el resto del mundo aumentó de 29.000 a 55.000 millones, comprobando que se trata de un sistema de regionalismo abierto.
Pero el logotipo del Mercosur, escogido tras un concurso el mes pasado y oficializado en la Cumbre, recibió críticas al usar como símbolo la constelación Cruz del Sur, que no admite ampliaciones, limitándose a cuatro estrellas.
El propio presidente Cardoso pronunció declaraciones que podrían provocar roces diplomáticos, al sostener que de ahora en adelante las negociaciones del Mercosur con la Comunidad Andina se harán país por país.
"Es difícil negociar en conjunto, porque los andinos tienen más desigualdades internas", afirmó, pese a que decisiones anteriores definieron que se buscaría un acuerdo entre bloques, con excepción de Bolivia. (FIN/IPS/mo/dg/if/96