Una misión del gobierno de Guatemala estudió en Nicaragua la experiencia de pacificación y reinserción social que desde 1990 se impulsó con éxito con la asistencia de la comisión de verificación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Entre estas experiencias, los funcionarios guatemaltecos mostraron interés en los Comités de Desarrollo, instancias municipales creadas desde 1993, con el fin de promover el desarrollo comunal y el proceso de reconciliación en la base.
Estos Consejos funcionan en 143 municipios del país y están integrados por líderes religiosos, sociales y políticos, entre los que se incluyen sandinistas y contras. Juntos definen cada año cuáles son las prioridades comunales, y designan los presupuestos.
"Estos Comités han ayudado a neutralizar los conflictos entre antiguos enemigos, ya que discuten los problemas comunes, y los resuelven de forma consensuada", aseguró a IPS Nora Argüello, directiva del MAS.
"Esto ha permitido bajar el nivel de los conflictos internos, y ha contribuido a desarrollar la gestión municipal", añadió Argüello.
Tan es así que en municipios como El Almendro, antiguo escenario de guerra en el centro del país, ex 'contras' y ex oficiales de las Fuerzas Armadas participan del Consejo de Desarrollo Municipal y trabajan en conjunto por la electrificación del lugar.
"Esta ha sido una experiencia muy hermosa, que podría ayudar al proceso de pacificación y de reinserción en Guatemala, una vez que se firme el Acuerdo de Paz", concluyó Argüello.
Los guatemaltecos "están interesados en conocer las experiencias de Nicaragua y El Salvador, de cara al fin de la guerra en Guatemala", confirmó a IPS Sergio Caramagna, Jefe de la misión CIAV-OEA, que supervisó la desmovilización de 22.000 combatientes de la llamada 'contra" en 1990.
"Nuestra misión es la experiencia postconflicto más significativa de la OEA, ya que en 1990 no había ninguna referencia anterior para tomar en cuenta, en materia de desarme, repatriación y reinserción de ex combatientes", dijo Caramagna.
"Nadie sabía de esos temas y tuvimos que ir aprendiendo sobre la marcha, esa es la verdad. Ahora Nicaragua comparte esa experiencia, es como un taller de aprendizaje para todos nosotros", añadió.
La misión CIAV-OEA permanece en Nicaragua desde agosto de 1989, cuando los presidentes del istmo, reunidos en Tela, Honduras, acordaron conformarla para velar por la repatriación y reinserción de la 'contra' y sus familiares.
Siete años después presenta en su haber la repatriación de 18.000 familiares de los ex miembros de grupos armados opositores, la atención de 2.000 lisiados antisandinistas y la ejecución de proyectos de viviendas, escuelas, puestos de salud y de desarrollo agrícola, en 58 áreas de postguerra.
Además, ha contribuido a la titulación de tierras otorgadas a ex combatientes, y documentó casi 3.000 casos de violación a los derechos humanos en contra de los desmovilizados de ambos bandos.
La delegación oficial guatemalteca, confirmó IPS, estuvo integrada por seis altos funcionarios del Fondo por la Paz (FONAPAZ), adscrito al Ejecutivo de ese país, y permaneció en Nicaragua por espacio de dos semanas.
La delegación, entre otras actividades, visitó los proyectos de autoconstrucción de viviendas que ejecuta el Ministerio de Acción Social (MAS), con financiamiento externo, en favor de desmovilizados de la contra en Estelí, Pueblo Nuevo, Condega y Quilalí.
También conocieron el trabajo que la CIAV-OEA ha desarrollado en Wiwilí y en El Cuá-Bocay, con los ex 'contras', los promotores de derechos humanos, y las comisiones de paz.
Hasta la fecha, Caramagna dijo desconocer si algún funcionario de la misión CIAV-OEA será trasladado a Guatemala para dirigir el programa de reinserción de postguerra que impulsará el organismo regional en el país agobiado por 36 años de guerra. (FIN/IPS/rf/jc/ip-hd/96