El asesinato en la cárcel de Leonardo Pareja, joven criminal que se hizo famoso en Brasil por sus fugas espectaculares, volvió hoy a cuestionar el funbcionamiento del sistema carcelario nacional.
Pareja fue muerto de tres tiros de pistola, disparados por compañeros de prisión que mataron también a otros dos detenidos en el Centro Penitenciario Agroindustrial de Goiás (Cepaigo), a 200 kilómetros de Brasilia.
Los asesinos estaban armados de dos pistolas y cuchilos de caza. La dirección del presidio admitió que las armas les fueron entregadas por algun carcelero.
Pareja, hijo de un empresario del estado de Goiás, ya era famoso por haber protagonizado asaltos a bancos y secuestros, ridiculizando a la policía con sus fugas, cuando participó en una rebelión y fuga del Cepaigo en marzo, destacándose como el vocero de los presos en las negociaciones con las autoridades.
Los amotinados mantuvieron durante dos semanas como rehenes a varias autoridades estaduales, incluso jueces y el secretario de Seguridad Pública, y se fugaron en varios vehículos. Fueron recapturados en los días siguientes.
Con Pareja suman seis los líderes de la rebelión asesinados desde entonces, cinco dentro de la própia carcel. Los cinco sobrevivientes parecen condenados a la misma suerte.
El abogado de Pareja, José do Carmo, acusó a las autoridades carcelarias de negligencia, ya que el asesinato era previsible, ya se habia registrado un intento anterior y amenazas. Anunció que, junto con la familia, procesará al Estado por responsabilidad en la muerte de Pareja.
El ministro de Justicia, Nelson Jobim, calificó el hecho como "exclusivamente policial". La dirección del presidio lo atribuyó a "peleas entre cuadrillas", provocadas por un nuevo plan de fuga al que Pareja se habría opuesto.
El fiscal Haroldo da Silva, que fue uno de los rehenes de marzo, consideró tales declaraciones como reflejo de la omisión de las autoridades gubernamentales ante la grave crisis del sistema carcelario del país, que pone en riesgo la vida de los presos y de la población en general.
La muerte de Pareja, cuya vida será tema de una película ya anunciada, acentúa las frecuentes críticas hacia las inhumanas condiciones carcelarias y a la policía. Su fama y liderazgo entre los presos se basaba en su mejor nivel de educación, al ser hijo de una familia de clase media.
Durante su fuga, en marzo, consolidó el mito de "bandido romántico", al no demostrar temor alguno de volver a prisión, apareciendo en bares y restaurantes, paseando por las calles y siendo coqueteado por muchachas como un ídolo. (FIN/IPS/mo/dg/ip- pr/96