El vicecanciller de Costa Rica, Rodrigo Carreras, dijo que en ningún momento su gobierno ha pedido un indulto, amnistía o conmutación de pena a favor de las personas presas en Argentina por el asalto al cuartel militar de La Tablada, ocurrido en 1989.
Carreras aseguró que las relaciones entre los gobiernos de Costa Rica y Argentina no se han deteriorado a raíz de este asunto y que siguen siendo tan cercanas y cordiales como siempre.
La semana pasada el canciller costarricense, Fernando Naranjo, acompañó en una conferencia de prensa en la cancillería a miembros del grupo argentino Movimiento Todos por la Patria (MTP), responsable del asalto al cuartel de La Tablada, que dejó un saldo de 23 muertos entre el ataque y la represión.
Los integrantes del grupo leyeron un comunicado en el que pidieron la libertad de 22 de sus compañeros presos en Argentina, entre ellos su líder, Enrique Gorriarán, a cambio de integrarse plenamente a la vida política del pais.
Carreras dijo que su gobierno no considera a los detenidos como presos políticos, "sólo sabemos que están privados de libertad por los hechos de La Tablada".
El vicecanciller dijo que el único interés de Costa Rica en este asunto ha sido el de atender una solicitud para que sirviera de canal de diálogo entre el gobierno y el grupo rebelde.
La solicitud fue planteada hace varios meses por algunas personalidades argentinas, entre ellos el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
Según la cancillería costarricense, el embajador argentino Humberto Toledo aseguró que su gobierno vería con muy buenos ojos esa gestión y que agradecería la participación del canciller Naranjo en la conferencia de prensa de los integrantes del MTP.
Toledo y Naranjo, añade la versión costarricense, revisaron previamente el comunicado que daría el MTP y el primero se mostró totalmente conforme y aseguró que su gobierno estaría satisfecho.
Un día después, sin embargo, la cancillería argentina demandó explicaciones sobre la presencia de Naranjo en esa conferencia de prensa y expresó su malestar por las facilidades otorgadas al grupo de ex guerrilleros.
Finalmente las asperezas se limaron en la cumbre hemisférica celebrada el pasado fin de semana en Santa Cruz, Bolivia, pero se mantiene una nebulosa sobre los entretelones del problema, porque el embajador Toledo fue destituido de su cargo, aparentemente por llevar a cabo gestiones que no se le habían solicitado.
Por el lado costarricense, el vicecanciller Carreras confirmó que el asesor Guido Sibaja, quien llevó a cabo las conversaciones con Toledo, está redactando un informe en el cual pondrá a disposición su cargo.
Sibaja ha sido también el encargado de facilitar las conversaciones entre el gobierno y la guerrilla de Colombia, después que los alzados en armas pidieron a Costa Rica que asumiera el papel de canal.
Pero el gobierno colombiano no ha aceptado hasta ahora una mediación de Costa Rica y, por el contrario, en un par de ocasiones ha manifestado algún disgusto por las actuaciones de Sibaja. (FIN/IPS/mso/jc/ip/96
