La acogida de Costa Rica de una iniciativa para indultar a condenados por el asalto al cuartel militar de La Tablada en Argentina desembocó en una crisis diplomática que arrastró al embajador argentino y a un alto funcionario del país centroamericano.
Guido Sibaja, asesor de la cancillería costarricense, anticipó que presentará su dimisión debido a la "penosísima situación" creada luego que el gobierno argentino desautorizara a su embajador Humberto Toledo para realizar gestiones en favor de los condenados y le pidiera su renuncia.
Con la reacción del gobierno argentino, el proceso de conversaciones que se había iniciado en mayo derivó esta semana en un escándalo diplomático con versiones cruzadas, desmentidos, acusaciones y renuncias.
Sibaja aseguró que las relaciones bilaterales no se alteran, aunque queda "una laguna".
En tanto, la cancillería argentina no hizo declaraciones ni ofreció explicaciones sobre la autorización dada al embajador para entregar documentos de identidad a dos argentinas prófugas por el asalto al cuartel, que vivirían en Nicaragua.
"Con mucha pena debo decir que aquí alguien está mintiendo y yo pongo mi renuncia a disposición del presidente (de Costa Rica, José María Figueres) para que quede claro en Argentina que no soy yo", remarcó Sibaja en diálogo telefónico con una radioemisora de Buenos Aires.
Sibaja actuó también como delegado del presidente costarricense en las conversaciones de paz de Colombia y había sido designado para atender las gestiones sobre los condenados en Argentina.
El proceso comenzó cuando un grupo de dirigentes humanitarios argentinos -entre ellos el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el escritor Osvaldo Bayer y diputados nacionales-, solicitaron al gobierno de Costa Rica que mediara entre el gobierno argentino y el Movimiento Todos por la Patria (MTP).
El MTP fue la agrupación izquierdista que perpetró en 1989 el asalto al cuartel de La Tablada con la presunción de que allí se estaba gestando un golpe de Estado. El ataque al regimiento y la represión militar dejaron como saldo 23 muertos.
La justicia condenó a unos 20 dirigentes por participar en el asalto, pero por las irregularidades del proceso denunciadas por los abogados, los detenidos se consideran presos políticos.
El líder del MTP, Enrique Gorriarán Merlo, fue detenido en México y está siendo procesado como autor intelectual del ataque. Sus hijas Adriana y Cristina, con pedido de captura por el asalto al cuartel, consiguieron este año documentos de identidad en la embajada argentina en San José, a instancias de Sibaja.
Los dirigentes humanitarios reclamaron al gobierno de Costa Rica que emplee sus buenos oficios para conseguir un indulto presidencial, a cambio de una promesa del MTP de volver al escenario político aceptando las reglas del juego democrático.
Pero las gestiones de Costa Rica, encabezadas por Sibaja, derivaron en un escándalo cuando hace una semana el canciller del país centroamericano, Fernando Naranjo, se refirió a los condenados como "presos políticos" y reclamó su liberación.
Al comprobar que la cancillería costarricense había actuado de acuerdo a las gestiones realizadas junto al embajador Toledo, el gobierno argentino pidió a su representante la renuncia, con lo que desautorizó cualquiér gestión en torno a un indulto.
En Buenos Aires, Toledo sostuvo este miércoles que tanto el presidente Carlos Menem como el canciller Guido Di Tella están satisfechos con su gestión, a la que calificaron como excelente.
"Yo estoy de acuerdo en que es inadmisible un indulto a los terroristas que coparon La Tablada", añadió el ex embajador.
Toledo admitió que el gobierno de Costa Rica, "presionado" por un grupo de dirigentes políticos de Argentina, había designado a un funcionario para tratar estos temas, pero aseguró que "jamás" se le pidió la liberación de los detenidos.
"Lo que sí hubo de parte de Costa Rica es un interés por la vida democrática, pero yo expresé mi más enérgico fastidio cuando se habla de 'presos políticos' en Argentina, donde existe un Estado de derecho", subrayó.
Sibaja explicó que el acto realizado por Naranjo, en el que se refirió al MTP, fue promovido por Toledo, quien le aseguró que caería muy bien en Argentina.
"Estamos muy dolidos porque actuamos de buena fe, creyendo que estábamos haciendo algo constructivo", declaró.
Sibaja aseguró que al conocer la repercusión en Argentina de la conferencia de prensa de Naranjo con miembros del MTP se comunicó con Toledo, quien le siguió diciendo que lo evaluaba como un hecho positivo y que él mismo no entendía la reacción inesperada del gobierno de Menem.
El representante costarricense dijo que fue "muy penoso" para él que la posición de Toledo no hubiera sido compartida por el gobierno argentino.
"Me parecía una persona seria, confiable, extremadamente reflexiva, y jamás dudé de él", aseguró.
Sibaja también reveló que tanto él como Toledo viajaron a Buenos Aires por estas gestiones y él mismo se reunió con Bayer, la subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia Pierini, y un asesor del ministro de Justicia, Elías Jassan, en todos los casos para recoger información sobre La Tablada. (FIN/IPS/mv/ag/ip/96