En vísperas de la cumbre argentino- chilena, crecieron hoy en Argentina las resistencias a la firma de un protocolo que allane el camino a la ratificación del acuerdo sobre Hielos Continentales, el último diferendo limítrofe pendiente de resolución entre ambos países.
El presidente argentino Carlos Menem se reunirá este martes en Santiago con su par chileno Eduardo Frei para firmar un protocolo adicional al acuerdo presidencial sobre Hielos Continentales, que no logra obtener la ratificación parlamentaria desde 1991 en ninguno de los dos países.
Menem consideró este lunes que el documento que ambas cancillerías terminaron de redactar el viernes último "es un paso muy importante para terminar definitivamente con los problemas limítrofes con Chile".
El mandatario espera allanar así el camino a la ratificación del acuerdo en la Cámara baja este mismo año.
En 1997 hay elecciones legislativas y el oficialismo teme perder la mayoría, lo cual aplazaría aún más la resolución del problema de límites y por eso Menem quiere al menos media sanción del tratado.
Bloques del Congreso, gobiernos y pobladores de las provincias del sur del país, cercanos a la zona, y academias consultadas, no piensan igual que el jefe de Estado, al opinar que Argentina está cediendo a Chile un territorio que le pertenece.
Desde El Chaltén, la zona de los Hielos, el dirigente comunitario Alvaro Mucci manifestó la "rabia y la frustración" de los pobladores que comprueban a simple vista que en épocas de calor el agua de deshielo vierte hacia el Atlántico y no hacia el Pacífico.
Por su parte, el gobernador de la provincia argentina de Santa Cruz, Néstor Kirchner, consideró que con el acuerdo "Argentina perderá unos 2.500 kilómetros cuadrados de territorio", es decir el equivalente a la extensión de la zona de Hielos Continentales.
Los pobladores del sur del país organizaron una serie de marchas de repudio para manifestar su oposición al acuerdo y reclaman que se respeten convenios limítrofes a perpetuidad que se firmaron a fines del siglo pasado.
Argentina y Chile firmaron en 1991 un acuerdo por el cual se resolvieron 22 diferendos limítrofes a lo largo de una frontera de más de 5.000 kilómetros. Hubo otro punto que fue sometido al fallo de un tribunal arbitral, y el último, el acuerdo de Hielos Continentales, no tiene aún ratificación de los dos parlamentos.
La zona de Hielos Continentales se extiende en 2.500 kilómetros cuadrados que actualmente están del lado argentino aunque sin una clara demarcación establecida en la cartografía debido a que se trata de un área de glaciares, a una altura promedio de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
La línea poligonal fijada por el acuerdo de 1991 establece que para Argentina quedarían 1.200 kilómetros y para Chile 1.050. Pero la Academia Nacional de Geografía de Argentina, que no fue consultada para el tratado, recomienda no ratificar esta divisoria.
"El objeto era concretar la demarcación del límite ya establecido en 1881, no era la determinación de una nueva línea limítrofe", remarcó este lunes la Academia en un aviso pagado publicado en los principales rotativos de Argentina.
El acuerdo supuso que la demarcación era prácticamente imposible y que insumiría mucho tiempo, dos argumentos que la Academia rechazó por inválidos. También critica al acuerdo por referirse a la "pretensión chilena" y a la "pretensión argentina".
La primera sería una "aspiración" de Chile y la segunda no es una pretensión como ha sido llamada sino "el límite acordado por argentinos y chilenos en 1881". La aspiración chilena estaría en una línea más al este de la fijada por el tratado.
Roberto Redondo, presidente de la Academia, reconoció que Menem intervino positivamente para que se solucionen 22 problemas de límites con Chile. Pero consideró "llamativo" que en el caso de Hielos Continentales no haya consultado "a nadie".
Los legisladores del oficialismo están divididos respecto de la ratificación. Esta semana tienen prevista una serie de reuniones para tratar de fijar una posición. Este martes, antes del viaje de Menem a Chile, los diputados responderán a una convocatoria del presidente, que los citó a su residencia.
El bloque de diputados de la Unión Cívica Radical, el principal partido opositor, cree que se debería rechazar el acuerdo, dejando en claro que ese rechazo no debe ser interpretado por Chile como una rectificación de la voluntad argentina de seguir avanzando en la integración regional.
Chile firmó este año un acuerdo de libre comercio con el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), y es el primer inversor latinoamericano en Argentina, con 5.000 millones de dólares ya desembolsados y proyectos por 12.000 millones hasta el próximo milenio. (FIN/IPS/mv/dg/ip/96)
