El gobierno de Honduras se propone eliminar el Ministerio del Ambiente al considerar que no es congruente con su política económica, según denunció el ministro del área, Carlos Medina.
La medida responde a presiones de los organismos financieros internacionales, que buscan reducir el aparato estatal y promocionar un plan de modernización administrativa que incluye el cierre de dependencias hasta ahora eficientes como la del Medio Ambiente y de Planificación y Presupuesto, entre otras.
En un foro sobre legislación ambiental efectuado este miércoles en Tegucigalpa, Medina dijo que todo está prácticamente listo para hacer desaparecer ese organismo, considerado uno de los mayores logros en materia ambiental del país.
"Lo que quieren hacer con la Secretaría del Ambiente es una atrocidad, pareciera que no hay comprensión al más alto nivel de la importancia que tiene la ecología y su protección en el desarrollo humano", afirmó.
"Como ministro pocas veces me he sentido apoyado en materia ambiental, porque la mayoría de los funcionarios del gobierno creen que la ley del ambiente y el ministerio son un estorbo y que por tanto hay que deshacerse de ellas", agregó.
A su juicio, para los rectores de la política económica del presidente Carlos Reina, desarrollo sostenible es igual a riqueza económica, dejando de lado los componentes de equidad social y sostenibilidad ambiental.
El Ministerio del Ambiente se creó hace tres años y constituyó uno de los principales esfuerzos que en esa materia hizo esta nación centroamericana, al ser también el primer país del área que aprobó una Ley General del Ambiente.
Para el fiscal Edmundo Orellana, los logros de la secretaría del Ambiente "sin duda chocan con los intereses de ciertos grupos económicos que están tras su desaparición porque se preparan los primeros juicios de carácter ambiental".
"Debemos evitar que el gobierno cierre el ministerio porque ello sería negarnos el derecho a vigilar por tener una vida sana, porque nosotros estamos terminando con ella y somos los responsables de haber desruído casi todas cuencas hidrográficas", manifestó.
"Todos sabemos los desastres naturales que están viviendo países como México y Chile. Nosotros estamos a tiempo de evitar esos errores, pero si permitimos que intereses ajenos y mezquinos cierren el ministerio atengámonos a las consecuencias", advirtió.
Desde su creación, la Secretaría del Ambiente ha promovido severas penas y sanciones contra los depredadores de bosques, las industrias que contaminan el agua y el ambiente, así como la industria del camarón cultivado.
En este último aspecto, aprobó hace cuatro meses una moratoria de un año, prorrogable, contra la expansión de la camaricultura por considerar que está destruyendo los recursos marinos del Golfo de Fonseca, en el Pacífico, considerado como de las pocas reservas naturales de América Central.
La decisión del ministerio no gustó a los empresarios del camarón, que aducen que realizan la explotación de los recursos acuícolas sin dañar el ecosistema marino y generan a la vez ganancias y empleos en el país.
"Por mi oficina he visto desfilar personajes importantes con sus abogados que ven afectados sus intereses por alguna medida que hemos tomado, pero no me he doblegado y me dolería mucho ver el cierre del ministerio", indicó Medina.
"Son gente a la que que no le importa que los habitantes de Tegucigalpa tomen agua contaminada. No les importa la nación, sino sus ganancias y prebendas y en esto, lamentablemente, encuentran eco en algunos funcionarios", acusó.
Durante el seminario, se afirmó que el gobierno apunta a convertir el Ministerio del Ambiente en una oficina adscrita a la cartera de Recursos Naturales y con un presupuesto menor al que actual, que se eleva a 600.000 dólares anuales.
El gobierno de Canadá, uno de los auspiciantes del foro, mostró preocupación por esa perspectiva, al indicar que se haría en momentos que el tema ambiental es una de las inquietudes principales, junto a la corrupción, del fin del siglo. (FIN/IPS/tm/dg/ip-en/96