La Unión Europea (UE) aprobó severas normas para controlar el multimillonario comercio de animales y plantas salvajes entre sus 15 estados miembros y perseguirá criminalmente a los traficantes infractores.
Las nuevas medidas, que modifican radicalmente la legislación actual, entrarán en vigor el 1 de junio de 1997, según decidió el Consejo de Ministros del Ambiente de la UE.
"La UE, como una de las mayores consumidoras mundiales de fauna y flora salvaje, debe asumir su responsabilidad para asegurar que el comercio se mantenga en niveles sostenibles", apuntó Ritt Bjerregaard, responsable para el ambiente de la Comisión Europea.
El comercio internacional de animales y plantas salvajes está considerado un negocio multimillonario. Entre los animales más valiosos figuran los rinocerontes, tigres, loros, cocodrilos, cactus y orquídeas.
"Sin contar la pesca y la madera, el comercio oscila en torno a los 15.000 millones de dólares anuales", observó Tom De Meulenar, uno de los principales expertos en Bruselas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
En su opinión, el comercio de animales y plantas salvajes en Europa tiene igual dimensión que el tráfico de estupefacientes, "con la diferencia que en el caso de las drogas es totalmente ilegal y, respecto a la flora y fauna tres cuartas partes del comercio es lícito".
Bjerregaard señaló que el comercio involucra animales vivos y plantas, así como productos elaborados con sus pieles, huesos y carne. "Niveles comerciales insostenibles están provocando la pérdida de la biodiversidad en todo el mundo y amenazan a innumerables especies con la extinción", dijo.
De Meulenar, si bien se declaró satisfecho con la decisión de la UE, dijo que se trataba de un primer paso. "Son 15 naciones pertenecientes a un bloque económico que deben aunar criterios y aplicar una voluntad política para que la implementación de esas normas sea eficaz".
A fin de regular el comercio, 134 países firmaron un acuerdo, la Convención sobre Comercio Internacional en Especies en Peligro de Fauna y Flora Salvaje (CITES).
Esa convención prohibe el tráfico de animales y plantas que arriesgan la extinción y permite comerciar con otros bajo un estricto sistema de licencias.
CITES fue puesto en vigor en la UE desde 1984 mediante una reglamentación para adaptar los cambiantes aspectos legislativos sobre conservación y las circunstancias emanadas del establecimiento de un mercado único.
Aphrodite Murelatou, experta de Greenpeace, dijo en Bruselas que se carece de cifras sobre "cuánto costará a los países miembros la puesta en marcha de las nuevas normas. No obstante, si no asumen una responsabilidad común quedarán sólo en el papel como letra muerta".
Las nuevas normas requieren la armonización de las exigencias de CITES entre los estados miembros, el control del tráfico de especies no contempladas por la convención, criterios para comerciar 25.000 especies no previstas en la vieja reglamentación y aplicación de sanciones penales a los infractores.
"Por fin, aquellos que violen las leyes sobre comercio de especies en peligro serán procesados en Europa por lo que son, criminales…", dijo Murelatou.
"Las medidas tambien tendrán un impacto significativo sobre los negocios vinculados al tráfico de plantas y animales salvajes", añadió.
"Como no existía una legislación específica las importaciones de animles, plantas y productos derivados era irrestricta. Ahora 20.000 variedades de orquídeas amenazan con desaparecer si no se pone un freno a su comercio", explicó De Meulenar.
Entre las nuevas especies contempladas en las normas figuran no sólo las orquídeas de Colombia sino tambien el coral proveniente de Filipinas e Indonesia, cuya importación tampoco estaba restringida. "El tráfico desenfrenado de coral está causando problemas ambientales en el Sudeste Asiático", dijo.
De Meulenar expresó que con el propósito de enfatizar esas medidas para la conservación de los recursos mundiales en flora y fauna, la Comisión Europea, junto con WWF y la Unión Conservacionista Mundial, iniciaron y cofinanciarán un programa conjunto entre las naciones europeas (TRAFFIC).
TRAFFIC aplicará métodos directos para informar a organismos administrativos y organizaciones comerciales acerca de los nuevos controles.
"Se dispondrá de una nueva legislación para vigilar y reprimir el comercio abusivo, adaptada a las actuales exigencias de las naciones europeas, y ese es un innegable progreso", destacó de Meulenar. (FIN/IPS/ego/dg/en/96