Siguen repitiéndose en Africa los casos en que la oposición política boicotea elecciones o denuncia los comicios en que participa, con acusaciones de fraude.
Las comisiones electorales africanas suelen ser consideradas como meros instrumentos de los gobiernos, pero al menos las de Africa meridional se han decidido a cambiar esa situación y trabajan ahora para conquistar la confianza pública.
En una reunión celebrada en Harare los días 4 y 5 de este mes, los miembros de comisiones electorales de los países integrantes de la Corporación para el Desarrollo de Africa Meridional (SADC) resolvieron crear un grupo de trabajo encargado de proyectar las reformas y procedimientos aptos para remediar la situación.
Las autoridades electorales están decididas a lograr elecciones libres, limpias, transparentes y legítimas, cuyos resultados sean indiscutibles.
Esa tarea deberá incluir la forma de constituir las propias comisiones electorales, de acuerdo con Dren Nupen, director del Instituto Electoral de Sudáfrica (EISA), que convocó la reunión.
"La cooperación regional para fortalecer la democracia y promover una mayor confianza en la propia capacidad para dirigir elecciones es un paso adelante lógico y deseable, que surge de la extensión del sistema democrático en la región meridional de Africa", añadió.
En Zimbabwe, por ejemplo, la comisión electoral ha declarado libres y limpias una sucesión de elecciones, pero la oposición y los observadores imparciales sostienen que la propia Constitución del país se inclina fuertemente en favor del presidente titular, que sigue siendo Robert Mugabe.
Mugabe designa directamente a 20 parlamentarios. El partido gobernante, Unión Nacional Africana-Frente Patriótico (ZANU-PF), también se beneficia indirectamente del sistema, con el envío al Parlamento de 10 jefes tradicionales en nombre de un consejo de esos jefes.
Por lo tanto, el ZANU-PF sólo necesita ganar 46 de los 120 escaños elegidos, para mantener la mayoría en la cámara, de 150 miembros.
Otro caso estudiado fue Zambia, donde una reforma constitucional aumentó este año las posibilidades del gobernante Movimiento por la Democracia Multipartidaria (MMD) y la permanencia del presidente Frederick Chiluba en el cargo.
Una cláusula referente a la nacionalidad impidió que el ex presidente Kenneth Kaúnda, único capaz de derrotar a Chiluba, se presentara a las elecciones del 18 de noviembre. (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/arl/ip/96