AFGANISTAN: Agencias no condicionarán ayuda a abusos de Talibán

El Comité Internacional para la Red Roja (ICRC) no esgrimirá su asistencia como argumento para persuadir al gobierno de Afganistán, ejercido por la guerrilla islámica Talibán, que deje de violar los derechos humanos, especialmente los de las mujeres.

El delegado general del ICRC para Asia y el Pacífico, Jean- Michel Monod, argumentó ante un auditorio en el Instituto Real de Asuntos Internacionales que Talibán no era significativamente peor de lo que fue el gobierno derrocado del presidente Borhan al Din Rabbani.

Monod agregó que la llegada de Talibán a Kabul generó una reacción instintiva de rechazo en Occidente.

"El retiro de la ayuda a Afganistán porque Talibán está en el poder sería una medida totalmente equivocada. Desde el punto de vista del bienestar de la población no veo mucha diferencia entre el gobierno actual y el anterior", dijo el funcionario.

"La suspensión de los programas humanitarios en beneficio de la población en el durísimo invierno afgano no constituiría presión suficiente sobre Talibán para obligarlo a adoptar la forma de vida occidental, pero aumentaría dramáticamente el sufrimiento de las víctimas", agregó.

Las agencias de asistencia afirman que cuanto más se prolongue el conflicto, más se encarecerá el trabajo.

"La gente es más vulnerable año a año. Si hace tres o cuatro años alguien tenía cosas para vender y comprar así alimentos o medicinas, hoy no tiene nada porque le bombardearon la vivienda", dijo Monod.

El ICRC anunció que sus gastos en Afganistán aumentarán de 59,7 millones de dólares este año a 79,6 millones en 1997. A comienzos de diciembre, las agencias de asistencia en Kabul lanzaron un llamado para recaudar 133 millones de dólares de ayuda complementaria.

Aunque existen alimentos disponibles, sus precios están más allá del alcance de la mayoría de la población.

La divisa nacional, el afgani, que se fortaleció brevemente cuando Talibán tomó el control de Kabul, está ahora al mismo valor que en el momento del derrocamiento de Rabbani, en septiembre.

El ICRC cree que Talibán no implementó ninguna medida para mejorar la calidad de vida en el país, especialmente en la capital, y por ello el bienestar de la población se ha convertido en una responsabilidad de las agencias internacionales de asistencia.

"El de Taliban es un régimen muy, muy severo. Creo que las agencias de asistencia harían más si condicionaran su ayuda, particularmente al respeto a las mujeres", observó Jonathan Steele, del diario británico The Guardian.

En cambio, Elizabeth Winter, del Grupo de Agencias Británicas en Afganistán, sostuvo que las agencias de Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales "llegaron a la conclusión de que era necesario, en primer término, el diálogo, pues el enfrentamiento no llevaría a ninguna parte".

"Pudimos haber dicho a Talibán que nos retiraríamos. Ellos habrían contestado que no podían estar peor de lo que estaban. La cuestión fundamental es cubrir las necesidades de gente a la que estuvimos ayudando durante años y años", afirmó Winter. (FIN/IPS/tra-en/db/rj/mj/ip hd/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe