El gobierno de Zimbabwe reprime duramente las crecientes protestas populares por las políticas relativas al Programa de Ajuste Económico Estructural, que impulsan las instituciones financieras multilaterales.
La policía antidisturbios de Zimbabwe utilizó este viernes gases lacrimógenos para dispersar una manifestación estudiantil contra la decisión gubernamental de introducir un sistema de pago parcial para la educación universitaria.
Esta misma semana, la policía impidió una manifestación de enfermeras en el centro de Harare cerrando una plaza. Las enfermeras y los médicos jóvenes realizaron una huelga por aumento salarial, pero fueron destituidos en masa por el ministro interino de Trabajo, Nathan Shamuyarira.
Los funcionarios públicos que hicieron huelga hace dos meses en reclamo de incrementos salariales también fueron despedidos, aunque pocos días después fueron restituidos en sus cargos.
"No seremos benévolos con las huelgas ilegales", advirtió el presidente Robert Mugabe en la oportunidad. "Los funcionarios públicos son demasiados y esta podría ser la oportunidad de reducir su número", agregó.
Los aspectos del Programa de Ajuste Económico que más directamente afectan a los trabajadores son la reducción del gasto en servicios sociales y la liberación de los precios, que ha situado el costo de vida más allá del alcance de la mayoría de los trabajadores.
En el caso de los estudiantes, el recorte presupuestal consistió en una sustitución de las becas automáticas (parte préstamo y parte subvención) por un sistema en el cual el Estado presta la mitad de la tasa de instrucción, y los estudiantes deben abonar la otra mitad.
El campus de la Universidad de Zimbabwe era caótico este viernes. Jeeps con policías antidisturbios armados hasta los dientes recorrían el terreno arrojando gases lacrimógenos a los manifestantes dentro de residencias e incluso salones de clase.
La calma retornó al campus luego de que el rector Graham Hill solicitara a ambas partes que permitieran el normal curso de los exámenes anuales, que tienen lugar actualmente.
Los exámenes prosiguieron, pero la policía permaneció en el campus, mientras los manifestantes interrumpieron sus protestas. "Sólo dejamos de manifestar porque queremos rendir nuestros exámenes", dijo una estudiante a IPS, "pero la lucha continuará con más fuerza el próximo año", advirtió. (FIN/IPS/tra-en/jm/pr/tz/kb/ml/ip-if/96
