Un joven secuestrado en Venezuela durante 47 días, Diego Sigala, fue liberado por la policía en una acción incruenta en la noche del miércoles al jueves, reabriéndose interrogantes sobre el renacimiento de grupos subversivos.
"No descartamos absolutamente nada", dijo el jefe de la policía judicial, José Lazo, en tanto el ministro de Justicia, Henrique Meier, señaló que las investigaciones indican que los secuestradores "podrían estar vinculados al 'chavismo".
El ex coronel Hugo Chávez, jefe de una cruenta sublevación de parte del ejército en 1992, emplazó al minsitro a probar el aserto, "pues siempre que sucede algo malo se lo achacan al Movimiento Bolivariano (que dirige), cuando es este gobierno el culpable de todas las arbitrariedades".
Sigala, estudiante de 22 años e hijo de un ejecutivo de una gran empresa de cerámica, fue secuestrado por individuos que, según relató, lo engañaron haciéndole creer que organizaban una fundación con el nombre de un hermano de él muerto en una tragedia carretera hace tres años.
El hecho se produjo en una vía de La Victoria, ciudad 60 kilómetros al occidente de Caracas, y la liberación en una humilde vivienda de Duaca, 260 kilómetros al oeste de la capital.
Como rescate, los secuestradores exigieron 10 millones de dólares, que la familia confesó no poseer, mientras se multiplicaban versiones sobre el destino del joven, desde su muerte hasta que había sido "vendido" a las insurgente Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Las autoridades rechazaron hace cinco días el pedido de la madre del joven, Norma Sigala, de interrumpir la búsqueda para permitir la negociación con los captores.
La policía arrestó como vinculados al secuestro a una sicóloga, Isabel Rodríguez, amiga de Norma Sigala, y a quien, según la versión oficial, fue novio de aquella, José Martínez, dirigente de la Juventud Comunista a fines de los años 70 y comienzos de los 80.
La noticia de la detención de Rodríguez y Martínez se conoció el martes. Pero los secuestradores no lograron al parecer trasladar a Sigala de su lugar de cautiverio, y ante la presión de las actuaciones de la policía, optaron en la tarde del miércoles por dejarlo escapar, aunque atado.
Según otra hipótesis, los secuestradores no tendrían vínculos con los detenidos, una posibilidad que Norma Sigala, ex compañera de estudios de Rodríguez, dijo desear profundamente.
Orlando Fernández, gobernador de Lara, el estado donde está Duaca, aseguró que ocho individuos fueron detenidos durante la operación de rescate de Sigala, pero la policía no confirmó su versión.
"La investigación apenas está comenzando. Debemos identificar a quienes cometieron este vil hecho y establecer si se trata de hampa común o de algún grupo extremista", dijo Lazo.
En Venezuela los secuestros han sido en los últimos años un problema de la frontera occidental con Colombia, desde donde grupos irregulares incursionan para secuestrar ganaderos o cobrarles "vacuna" (impuesto forzoso), según constantes denuncias de sus organizaciones gremiales.
Hace más de 30 años, en un contexto de agitación izquierdista, se produjo el primer secuestro político en Venezuela, con la "saeta rubia" Alfredo Di Stéfano como víctima de una entonces naciente guerrilla comunista.
El más prolongado secuestro fue el de William Niehous, ejecutivo estadounidense de la empresa de vidrio Owens-Illinois, quien entre 1976 y 1979 permaneció casi 40 meses en poder de un pequeño grupo de extrema izquierda. (FIN/IPS/hm/ff/ip/96
