El secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, confirmó hoy que Canadá comandará una fuerza militar multinacional de hasta 20.000 soldados, con la misión de frenar la lucha étnica desatada en el este de Zaire.
El conflicto entre los rebeldes tutsis -que habitan el oriente de Zaire- y el régimen de Kishasa, con alegada intervención del gobierno tutsi de Ruanda en favor de los insurgentes, ha dejado en menos de un mes un saldo de miles de muertos y más de un millón de desplazados.
Boutros-Ghali dijo -en conferencia de prensa ofrecida este martes en Roma- que espera tener "en breves días" el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para que las primeras tropas puedan partir hacia Zaire.
Más de una docena de países han prometido ya su contribución a la fuerza de paz, según informó el alto funcionario, aunque aún falta acordar los detalles de la fuerza multinacional.
"He recibido buenas noticias de parte de los gobernantes africanos y europeos, y del gobierno de Canadá", anunció a la prensa Boutros-Ghali.
"En principio hemos aceptado que necesitamos, por el momento, una fuerza multinacional con mandato del Consejo de Seguridad", explicó Boutros-Ghali. "Esto no es nuevo, lo hicimos antes en Haití, para mantener la seguridad".
"Se habla de enviar una cantidad de efectivos situada entre los 10.000 y los 20.000", comunicó el secretario general, si bien no pudo precisar la fecha en que las tropas comenzarían a llegar a Zaire ni la importancia final del contingente.
También reveló que había estado en contacto con el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, quien estuvo de acuerdo, "en principio", en integrar la fuerza destinada a Zaire, y que continúa sus consultas con España, Italia y Francia.
"En la fuerza multinacional contaremos con una participación muy importante de Africa. Este lunes estuve en contacto con el secretario general de la Organización de la Unidad Africana, quien confirmó que están prontos para prestar su ayuda".
La misión primaria del contingente será formar y proteger corredores seguros para la circulación de los convoyes de ayuda humanitaria a los desplazados y refugiados, separando a los bandos en lucha.
"Pero una vez que esta operación esté concluida, esa fuerza será reemplazada por una misión militar de la ONU, que será financiada por la ONU", explicó Boutros-Ghali al referirse a la financiación de emergencia que será acordada para el contingente multinacional.
El máximo responsable de la ONU -presente en Roma para asistir a la sesión inaugural de la Cumbre Mundial de Alimentación que tendrá lugar este miércoles- desestimó preguntas alusivas a la posibilidad de que la misión en Zaire esté pensada para favorecer su postulación a ser reelecto en el cargo de secretario general.
"Lo ocurrido en Zaire es tan importante que, honestamente, mi campaña pasa a un segundo plano", respondió.
"Lo que yo debo hacer es terminar mi trabajo y llevar a cabo todo lo que sea necesario para salvar a la población que sufre en Zaire, evitando que se produzca un genocidio por hambre".
La directora del Programa Mundial de Alimentos, Catherine Bertini, aseguró este lunes a Boutros-Ghali que su organismo tiene alimentos y medicinas ya almacenados junto a Zaire y listos para ser transportados al escenario de la lucha. (FIN/IPS/tra-en/lm/mk/arl/ip/96
