La intendencia (alcaldía) de Montevideo pretende estimular propuestas didácticas y generar un proceso de reflexión acerca de la prácticas educativas y su incidencia en la discriminación de las niñas, las futuras mujeres que más tarde se integrarán a la sociedad.
La Comisión de la Mujer de la intendencia aspira, a través de un concurso abierto a maestros de las escuelas públicas y privadas de la ciudad, a difundir experiencias educativas que se estén realizando y que garanticen la igualdad de oportunidades para niñas y niños.
"Niñas y niños creciendo en igualdad" es el nombre del proyecto que cuenta con el apoyo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y que procura erradicar de la educación los estereotipos sexistas en los primeros años de aprendizaje de los más pequeños.
Integrantes de la Comisión de la Mujer de la intendencia dijeron que "es vital el cambio en las propuestas educativas en los primeros años, ya que los los niños en ese período se van formando y luego, con el tiempo, reproducen lo que aprendieron".
"Muchas veces, eso signfica la discriminación hacia la mujer en distintos campos", agregaron.
La discriminación a la mujer es una de las preocupaciones que tiene la Comisión, que ha realizado numerosos foros y conferencias con la finalidad de difundir un problema que no afecta sólo a Uruguay.
"Cuando los niños van creciendo se ve muy claramente la discriminación a la hora de buscar trabajo o de conseguirlo, y en muchas oportunidades eso también se observa en los ascensos en una empresa o al acordarse un salario", indicaron integrantes de la comisión.
Agregaron que es "necesario empezar la educación desde los primero años para evitar estereotipos equivocados y luego seguir trabajando en distintos ámbitos para invertir una situación que se ha reproducido a lo largo de generaciones".
La comisión implementó también un proceso de capacitación sobre políticas sociales y género dirigido a mujeres que integran los gobiernos locales, en los que participaron hasta el momento 250 edilas (legisladoras departamentales) y concejalas de los barrios de la ciudad.
El gobierno de Montevideo editó 20.000 libros educativos sobre la igualdad de oportunidades y en el trabajo entre los dos sexos, además de atender en centros barriales problemas laborales concretos con abogados y contadores que asesoran en forma gratuita a las mujeres.
La administración de la ciudad, a través del intendente (alcalde) Mariano Arana, ha estimulado la superación de las mujeres que trabajan en en todas las reparticiones del gobierno capitalino con concursos, ascensos y cursos de capacitación.
La intendencia tiene en su funcionariado directoras, inspectoras de tránsito, recolectoras de residuos y barrenderas, médicas, ingenieras, abogadas, maestras, psicólogas, profesoras de eduación física, sociólogas, guardavidas, entre otras profesionales mujeres.
Sin embargo, la discriminación en Uruguay se advierte también en el trabajo productivo que desempeña la mujer en el hogar, ya que no goza del reconocimiento como tal, ni de derechos de cualquier trabajador como beneficios sociales y jubilación, sostuvo la abogada María Cosse.
La especialista indicó que la mujer que trabaja en el hogar no puede acceder a préstamos bancarios, ni aun los llamados préstamos sociales que otorgan las dependencias oficiales del Estado, ni constituir hipotecas u otras formas de crédito financiero.
Cosse sostuvo que es muy importante comenzar desde la niñez a trabajar para que "exista una verdadera igualdad en las personas de ambos sexos, y que eso no quede sólo en el enunciado teórico".
Las mujeres uruguayas constituyen cerca de 50 por ciento de la población economicamente activa de la capital uruguaya, aunque en su mayoría tienen trabajos mal remunerados pues figuran en bajas categoría laborales o están subempleadas, indicó la especialista Silvia Rodríguez.
Los estudios indican que, a pesar de que se registran algunas mejoras respecto de años anteriores, la mujer tiene menos oportunidades que los hombres a la hora de conseguir empleo y en el monto de la retribución salarial.
Según estudios difundidos por organizaciones sociales, en Argentina las mujeres entre 21 y 39 años son las que más sufren actitudes discriminatorias, sufridas por 47,8 por ciento de esa franja.
Entre 12 y 20 años, esa proporción alcanza a 21,04 por ciento y en las mayores de 40 años, a 17,3 por ciento.
Otros informes recogidos por la Comisión de la Mujer indican que en Estados Unidos representan 46,1 por ciento de la fuerza de trabajo total y 48 por ciento de los ejecutivos, funcionarios y cuadros laborales intermedios.
Sin embargo, apenas 10 por ciento de la alta dirigencia de las principales 500 empresas del país está constituida por mujeres.
Solo 50 mujeres en todo Estados Unidos perciben salarios reservados a los principales dirigentes de una empresa, lo que signfica dos por ciento de los 2.500 grandes ejecutivos.
De los 12.997 principales gerentes norteamericanos, sólo 1.303 (alrededor de 10 por ciento) son mujeres.
Un informe de Naciones Unidas admitió que no podrá cumplir el objetivo de elevar el porcentaje de las mujeres profesionales dentro del organismo a 50 por ciento en el 2000.
En la actualidad, 35 por ciento de los 2.500 funcionarios profesionales de Naciones Unidas en su sede de Nueva York son mujeres. (FIN/IPS/jlm/mj/pr/96
