Tres miembros de la étnia ngobe-buglé de Panamá iniciaron hoy una huelga de hambre en una plaza pública de esta capital en demanda de una ley de autonomía sobre el territorio donde habitan.
El presidente del congreso ngobe-buglé, Marcelino Montezuma, afirmó que esa es "la última medida de presión" pacífica y señaló que su pueblo "ya está cansado de implementar métodos pacíficos de protesta".
Sin embargo, el líder indígena no adelantó las futuras formas de protesta en caso de no lograr su objetivo.
Unos 300 indígenas arribaron el 30 de octubre a la capital de Panamá tras recorrer unos 440 kilómetros a pie en respaldo a sus demandas.
Los alrededor de 180.000 ngobe-buglés reclaman desde hace dos décadas la autonomía de un territorio de 11.000 kilómetros cuadrados en las occidentales provincias de Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas, donde habitan desde hace más de 400 años.
Asimismo, se oponen al inicio de las explotaciones mineras otorgadas en concesión por el gobierno panameño hasta tanto no se delimite su territorio autónomo y se establezcan mecanismos para que los indígenas participen de las ganancias que se obtengan de ese recurso natural.
Montezuma indicó que en los próximos días se irán incorporando otros indígenas a la huelga de hambre, la cual es respaldada por las otras cuatro étnias panameñas, la Iglesia Católica y grupos populares. (FIN/IPS/sh/ag/pr-ip/96