El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) manifestó preocupación ante el proyecto de la oposición nicaragüense de trasladar del Poder Ejecutivo al Legislativo la facultad de designar al presidente del Banco Central.
El proyecto es promovido por un grupo de diputados adversarios del próximo gobierno de la Alianza Liberal, vencedora en las elecciones del 20 de octubre, y será discutido probablemente este jueves por el parlamento.
La iniciativa obtendrá la necesaria mayoría de 47 votos si es apoyada conjuntamente por el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional, los diputados democristianos y los independientes que respaldaron al gobierno saliente de Violeta Chamorro.
El representante del BID en América Central, Martín Stabile, advirtió al semanario nicaragüense Confidencial que la adopción del proyecto puede ser fuente en el futuro de crisis políticas.
"El presidente del Banco Central cumple un papel importante en el gabinete, porque participa en las decisiones relativas a aspectos económicos, específicamente en lo que toca a políticas monetarias, y veo difícil, conflictivo, imponerle al Ejecutivo a una persona que no sea de su confianza", señaló Stabile.
"Creo que eso no es conveniente, especialmente en un país como Nicaragua", donde en años anteriores, fueron frecuentes las crisis entre poderes, agregó.
A su juicio, lo más "saludable y conveniente" sería dejar en manos del Ejecutivo la facultad de proponer candidatos al cargo, y que el Legislativo se encargue de aprobarlos o rechazarlos.
Ese es el caso, explicó, de Estados Unidos y Chile, donde los parlamentarios se pronuncian sobre los aspirantes escogidos por el Ejecutivo, y lo hacen según criterios meramente técnicos, y al margen de consideraciones de tipo político.
"No conozco en detalle la iniciativa, pero me parece que si la Asamblea Nacional propone candidatos, podría ser incluso inconstitucional", dijo Stabile.
En efecto, la Constitución reformada en 1995 encomienda al Presidente de la República la designación y la remoción "de los ministros y viceministros de Estado, presidentes o directores de entes autónomos y gubernamentales… cuyo nombramiento o remoción no esté determinado de otro modo en la Constitución y en las leyes».
En cuanto a la política monetaria, la carta fundamental otorga a la Asamblea Nacional la facultad de elegir a funcionarios como el Superintendente y Vicesuperintendente General de Bancos, de listas propuestas por el Poder Ejecutivo.
La actual presidenta del Banco Central, Evenor Taboada, coincidió con Stabile.
"La combinación ideal sería que el Presidente de la República nominara a los candidatos, y que la Asamblea Nacional resolviera si los acepta o rechaza en un plazo determinado", dijo Taboada.
A su juicio, si la Asamblea Nacional adquiere la facultad de proponer a los candidatos, prevalecerán inevitablemente criterios políticos, con efectos "desastrosos" para el Banco Central.
"En aras de la autonomía del Banco, indispensable para Nicaragua, no conviene que sea la Asamblea que designe al presidente", señaló Taboada.
El presidente electo Arnoldo Alemán anunció que designará titulor del Banco Central a Noel Ramírez, un economista doctorado en la Universidad de Yale, Estados Unidos.
Stabile y Taboada expresaron opinión favorable a Ramírez, de quien destacaron su experiencia y alta calificación profesional.
El grupo parlamentario de Alianza Liberal, compuesto por cinco diputados, considera que no habrá votos suficientes para aprobar el proyecto de ley. En caso de que la iniciativa lograse apoyo mayoritario, los liberales se pronunciarían por la postergación durante un año del nuevo presidente del Banco Central.
Extraoficialmente se asegura que los promotores del proyecto pretenden imponer en la presidencia de la entidad al diputado Alfredo César, que ya ocupó ese cargo a principios de los años 80.
César fue candidato a la Presidencia de la República en los comicios de octubre por la alianza centroderechista UNO 96, pero sólo obtuvo 0,21 por ciento del voto total. (FIN/IPS/rf/ff/ip/96